El Juzgado de Granada que ha investigado presuntos abusos sexuales de sacerdotes contra menores en Granada ha fijado para el próximo 11 de diciembre la declaración indagatoria al padre Román, actualmente único procesado en esta causa por "indicios racionales" de delitos de abuso sexual y prevalimiento.
El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Granada, Antonio Moreno, ha fijado esta declaración una vez examinadas las actuaciones en una resolución judicial, a la que ha tenido acceso Efe, en la que también cita al resto de partes personadas.
Una vez transformada la causa en sumario, el juez emitió un auto de procesamiento para el padre Román, líder de un grupo de sacerdotes diocesanos y dos seglares, ante los "indicios racionales" de delitos contra el joven de 25 años que lo denunció en 2014 por hechos ocurridos supuestamente cuando éste era menor.
Cuando se trata de un sumario, el proceso también incluye la declaración indagatoria del procesado, fijada para el próximo viernes 11 de noviembre, y posterior auto de conclusión de ese sumario, informaron a Efe fuentes judiciales.
Una vez finalizadas las diligencias de instrucción, el juez apreció "indicios racionales de criminalidad" y estimó asimismo "corroborados los iniciales indiciarios" hechos por los que comenzó el procedimiento judicial tras una denuncia presentada en octubre de 2014.
En esa denuncia el joven exponía haber sido víctima de "continuados o permanentes" abusos sexuales por parte de un grupo de sacerdotes de la Diócesis de Granada desde el año 2004, cuando tenía 14 años, hasta 2007, cuando ya contaba con 17 años.
El magistrado considera que hay "indicios" de que el padre Román, párroco de la Iglesia de San Juan María Vianney y nombrado por el Arzobispado de Granada, lideraba un grupo de sacerdotes diocesanos y dos seglares "en unión y comunidad de bienes".
El denunciante habría conocido a Román años antes, cuando comenzó a ir a las misas de domingo, junto a un amigo, y en las que ayudaron como monaguillos.
Según el relato de hechos indiciarios que hace el propio juez en el auto de procesamiento, durante esa época se reunían sacerdotes para merendar y hacer otras actividades de convivencia y descanso, a las que poco a poco, en una actitud dirigida por el padre Román, invitaron al denunciante y a su amigo.
En el año 2004, por invitación de Román "ante la ascendencia moral que ejercía sobre él" el joven comenzó a pasar mucho tiempo en una casa parroquial así como en la casa adquirida por el grupo en una urbanización del municipio de Cenes de la Vega, donde finalmente habrían ocurrido los hechos "mas graves y relevantes penalmente".
Cuando se quedaba a dormir, supuestamente le proponía ocupar su cama, a pesar de había otras camas libres y, ante la negativa inicial, le decía que iba a romper la relación que "como de un padre a un hijo le estaba dando", de ahí que accediera a dormir "al sentirse presionado física y psicológicamente", recoge el auto.
A partir de entonces, comenzarían una serie de masajes, en algunos casos estando completamente desnudo, tras los que habrían tenido lugar los abusos sexuales por parte de Román, que habría invitado al joven, entonces menor, a "dejarse llevar" y a "vivir la sexualidad sin tapujos".
Aunque la causa, sobre la que llegó a pronunciarse el papa Francisco, ha llegado a contar con doce imputados, diez curas y dos laicos, de los que cuatro fueron detenidos, la Audiencia decidió declarar prescritos los delitos atribuidos a once de ellos por lo que actualmente en el proceso sólo continúa el padre Román.
