La Asociación Unificada de Guardia Civiles “niega la existencia de chalecos antibalas para todos los agentes de la Guardia Civil de Cádiz”, de hecho, indican cómo “recientemente se publicó la preocupación mostrada por los guardias civiles destinados en la Línea de la Concepción por la falta de chalecos antibalas individuales, preocupación que desde AUGC hacemos extensiva a todos los agentes de la provincia de Cádiz y de toda España”.
Rápidamente, según la AUGC, “la comandancia de la Guardia Civil de Algeciras salió al paso de esta denuncia desmintiendo este hecho, alegando que todas las unidades cuentan con los chalecos necesarios para la prestación del servicio, en este caso en las instalaciones fronterizas” pero “lo que no dice la Guardia Civil es que estos chalecos no son adecuados para la prestación de servicio en los vehículos patrulla, debido a que es prácticamente imposible la conducción de un vehículo con ellos puestos, siendo chalecos únicamente adecuados para servicios estáticos”.
Cabe recordar que la AUGC inició en las redes sociales la campaña #UnAgenteunChaleco hace ya varios meses, porque entienden desde este colectivo que los mismos “deben ser de dotación individualizada” ya que “no puede ser que las agentes de la Guardia Civil no tengan chalecos adecuados a su complexión física, ya que los existentes no se adecúan a la talla de las agentes que desempañan servicios operativos.” Además, denuncia que “en unidades de la Agrupación de Tráfico, sobre todo en Atestados, ni siquiera existen estas prendas.
Tal y como detalla la AUGC “los chalecos que la Guardia Civil posee en las unidades son escasos para la plantilla existente, son de uso compartido y carecen de un mantenimiento y limpieza adecuados”. Ante esta situación “son muchos los compañeros que optan por pagar de su propio bolsillo el chaleco, que tiene un coste de más de 600 euros.” Una fuerte inversión que los agentes han de afrontar con “sus precarias economías para poder trabajar con mayor seguridad, ante la desidia y desinterés -en el mejor de los casos- que demuestra la Dirección General a la hora de proteger a sus trabajadores, dándose el caso, que ha emitido un escrito impidiendo que los agentes usen los chalecos que han adquirido, parece ser, que están más preocupados por la estética que por la seguridad de los Guardias Civiles”.
Por todo ello, desde AUGC se seguirá reclamando “un chaleco antibalas para cada uno de los agentes destinados en la provincia de Cádiz y del resto de España, máxime, con la creciente amenaza yihadista” y es que “todos conocemos que esta provincia, y en concreto el Campo de Gibraltar, es la puerta de Europa, y los guardias civiles que velan por la seguridad de todos los ciudadanos deben contar con los mejores medios de autoprotección para poder desempañar su trabajo con las mejores garantías posibles”.
AUGC, con más de 30.000 afiliados, de los cuales más de 1.100 se encuentran destinados en la provincia de Cádiz, es la decana de las asociaciones profesionales y la mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil. Cuenta con representación en todo el territorio español, en cada una de las unidades y especialidades del Cuerpo y viene liderando el movimiento asociativo desde la llegada de la democracia, cuando nació como un sindicato clandestino. Su lucha por la democratización de la institución le valió en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos que concede la Asociación Pro Derechos Humanos de España (apdhe).