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El Coria asalta el Barbadillo y logra la permanencia

Los sevillanos vencieron con goles de Quique y Melo. Un nutrido grupo de seguidores amarillos festejó la permanencia

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  • Arcos 0 Coria 2. -

ARCOS C.F.                0
CORIA C.F.                  2

Arcos: Alejandro, Nano Cavilla, Michele, Urri, Chato, Antonio, Maqui (Donato, 80’), Jesús (Heredia, 63’), Caballero, Jacobo (Forján, 63’) y Canty.
Coria: Isco, Juanma, Luis, Lebrón, Juan José, Carlos Ávila, Isco Ortega, Curro (Isra, 92’), Melo, Dani Casado y Quique.
Goles: 0-1 Quique (17’). 0-2 Melo (69’).
Árbitro: Gallegos Jiménez (Málaga). Amonestó a los locales Michele, Forján y Antonio; y a los visitantes Melo y Carlos Ávila.
Incidencias: Antonio Barbadillo. Unos 300 espectadores. Lluvia intensa.

A pesar de que los del Barbadillo se jugaban el honor de lograr el quinto puesto de la liga y ponerle la guinda a una temporada soberbia ante su propio público en el último envite casero, la sensación al terminar el encuentro fue más parecida a la de un equipo que había perdido la categoría, contrastando con la exultante alegría de un Coria que escogió el fortín del Barbadillo para lograr la permanencia en Tercera División un año más.

La intensa lluvia caída antes del encuentro hizo que la afición local se retrajera en sus intenciones de acompañar al equipo blanco y los de Bermúdez tuvieron que pelear contra un Coria extramotivado por lo que se jugaba -la vida en la categoría-, sin apoyo ni calor desde las despobladas gradas y contra los elementos en forma de viento y lluvia que hacían imposible desplegar el fútbol que les va a los de casa, circulaciones rápidas de balón y control y dominio del esférico para buscar el pase entre líneas y en velocidad a los jugadores de banda, Jesús y Jacobo. Pronto se pudo comprobar que el protagonismo iba a recaer en los visitantes, bastante más enchufados ante la urgencia de lograr los tres puntos para no descender.

Los amarillos ponían toda la carne en el asador y leyeron mucho mejor el partido que el Arcos, empeñado en conducir la pelota en un campo más propicio para los deportes acuáticos que para el balompié. Además, a los arcenses les faltaba alguien que pudiera imponerse en la línea medular para abrir huecos en una defensa aguerrida y expeditiva como la de los del Guadalquivir, que no se andaban con remilgos a la hora de meter la pierna. Su mejor jugador, Melo, se asociaba con el punta Quique para crear peligro en el área arcense y ya en el minuto 15 pudo inaugurar el marcador en un disparo que un defensa local desvió a córner. Fue el aviso del primer gol del partido dos minutos después, en el que Quique remató un balón rechazado por el meta Alejandro a disparo lejano y potente del lateral Juanma, uno de los pilares del conjunto del Guadalquivir. Quique pudo haber hecho el segundo en el minuto 30, al tirar cruzado con la zurda en una gran ocasión, pero el portero local estuvo acertado y rechazó el trallazo, y también en el minuto 44, al quedarse solo ante Alejandro y tirar a la corta en vez de buscar el palo más lejano, así como el lateral Juanma, que en el minuto 36 se perfiló en un slalom hacia dentro y disparó con la zurda buscando la escuadra izquierda, marchándose la pelota fuera por muy poco. Por su parte, el Arcos solo lo intentaba en algún disparo desviado de Antonio y metiendo balones en el área visitante buscando un rechace o un rebote favorable que no se dieron en ningún momento.

La segunda mitad continuó por la misma tónica, aunque mejoraron las adversas condiciones meteorológicas que invitaban a jugar con más criterio, pero los locales no encontraban el sitio y los amarillos no cometían ni un solo error que diese alguna esperanza de remontada y, más aún, cuando en el minuto 69 Melo conseguía marcar de córner con la ayuda del viento, que se alió con el jugador sevillano para conseguir un gol ‘olímpico’ que sentenciaba prácticamente el partido, marcador que pudo ampliar en el minuto 73 con un potente disparo desde la frontal que atrapó en dos tiempos Alejandro. Bermúdez quitó a los bandas porque el partido no estaba para exquisiteces y puso a Forján para acompañar a Canty arriba, pero al Arcos le costaba mucho jugar la pelota con acierto y criterio ante un conjunto convencido y mentalizado para conquistar el bastión del Barbadillo pese a las noticias desfavorables que llegaban desde Alcalá y Sevilla, donde vencían tanto Lebrijana como Castilleja.

Un tiro cruzado de volea del central Urri en el minuto 83 en un rechace defensivo fue lo más peligroso que el Arcos hizo en la segunda mitad, demasiado poco como para poner en apuros la victoria de los sevillanos, que celebraron su salvación ante el clamor y el júbilo desbordantes de sus seguidores, desplazados en un buen número a la cita ineludible del estadio arcense poniendo todo el colorido y la alegría a una jornada histórica para los de la ribera del Guadalquivir.
El adiós del Arcos en su estadio tuvo un sabor agridulce y frío cuando la temporada del equipo ha sido una de las mejores que se recuerdan en estos últimos años.

Bermúdez: “La pena es que no hemos acabado en casa como hubiésemos querido”

“Con la victoria del Ceuta hoy se nos complica el quinto puesto porque nos superan en el goal-average. Iremos a Guadalcacín a ganar para intentar acabar lo mejor posible. Al balan-ce de la temporada en casa no hay que ponerle ningún pero: un equipo que está hecho para quedar el decimoséptimo y que en la penúltima jornada esté luchando por quedar el quinto es algo que lo dice todo. El trabajo ha sido muy bueno de todos y cada uno de los que integran el staff técnico y plantilla y la pena es que no hemos podido acabar en casa como hubiésemos querido, pero le doy un sobresaliente a todos y acabo de felicitarles por el trabajo de toda la temporada. Todos los partidos no se pueden ganar y no se está acertado en todos ellos”.

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