La Guardia Civil de Cádiz, ha llevado a cabo un operativo durante las ferias de Puerto Real y Chiclana de la Frontera en el que se han realizado un total de 118 inspecciones en materia de Salud Pública, Seguridad Alimentaria y Protección de los Animales, tramitando 76 actas por infracción a ambas normativas. Con el operativo realizado se ha impedido la comercialización de cientos de kilos de alimentos, carentes de etiquetado que acreditara su procedencia o con manifiestas deficiencias en materia higiénico sanitarias y por caducidad de los mismos.
Las actuaciones realizadas por el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), con base en Chiclana de la Fra., tuvieron lugar en los días de celebración de las Ferias de Puerto Real y de San Antonio en la localidades de Puerto Real y Chiclana de la Frontera respectivamente, aunque previamente y como se venía desarrollando en años anteriores, se preparó un dispositivo para prevenir la comercialización de alimentos que pudiesen tener, tanto dudosa procedencia, como carencia de los requisitos mínimos para su posterior consumo, todo ello en evitación de la comercialización ilegal de estos productos.
Los guardias civiles tras tener localizados y ubicados la distribución de las casetas y puestos de comidas rápidas, así como los transportes de productos alimenticios, procedieron a efectuar diversas inspecciones en el interior de las cocinas, almacenes y neveras de las casetas para comprobar las condiciones higiénico-sanitarias.
Durante el transcurso de los distintas inspecciones, los agentes pudieron detectar distintas deficiencias en materia de seguridad alimentaria, como utilización de huevos frescos a temperatura ambiente para la elaboración de diferentes recetas, alimentos caducados o productos cárnicos mezclados con restos de otros alimentos o la falta de higiene en algunos de ellos, así como la carencia de etiquetación y trazabilidad de los alimentos.
En el desarrollo de los Servicios (durante los días 1, 2, 3 y 4 de junio en Puerto Real y 8, 9, 10, 11 y 12 de junio en Chiclana), se controlaron tanto los distintos transportes que abastecían el recinto ferial, como los mismos puestos y casetas de la propia feria, más de 2.500 kilos de carne y embutidos, unos 300 kgs. de pescados y mariscos, y varios cientos de panes, bollerías, dulces y helados.
El operativo permitió retirar de la circulación decenas de kilos de alimentos que de ser consumidos por los usuarios hubieran derivado en posibles intoxicaciones por la ingesta de los mismos. Se ha contado con la colaboración de los veterinarios de Salud de ambos Ayuntamientos.