El Sitio de los Dólmenes de Antequera afronta su semana decisiva, en la que se conocerá si logra el reconocimiento internacional que supone su inclusión en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco.
Estambul (Turquía) acoge estos días la 40 reunión del Comité de Patrimonio Mundial, que entre los próximos días 15 y 16 de julio hará pública la decisión sobre este conjunto megalítico, la única candidatura española que se presenta.
Su declaración situaría a los Dólmenes de Antequera en el mapa de los grandes monumentos megalíticos del mundo, ya que sería el primer bien de esta tipología declarado en la Europa continental.
La excepcionalidad del Sitio de los Dólmenes, formado por los dólmenes de Menga y Viera y el tholos de El Romeral y dos bienes naturales, la Peña de los Enamorados y El Torcal, juega a su favor.
A diferencia de la mayoría de dólmenes, Menga y el tholos El Romeral no se orientan al este, sino que están mirando hacia dos elementos terrestres, el primero hacia la Peña de los Enamorados y el segundo hacia El Torcal.
También destacan por su magnitud y las técnicas de construcción empleadas en los megalitos, pues Menga tiene un espacio interior de más 27 metros de longitud, y está cubierto por losas de hasta seis metros por siete y un peso aproximado de 180 toneladas.
Por su parte, El Romeral es un sepulcro que se adelantó a su tiempo al construirse con hiladas de piedra cada vez más cercanas a medida que aumentaba la altura en las dos cámaras, conformando así una bóveda.
El reconocimiento como patrimonio mundial es una reivindicación que se remonta a los años 80, pero no fue hasta 2012, con la inclusión de La Peña de los Enamorados y de El Torcal en la candidatura, cuando fueron incluidos en la Lista Indicativa con la categoría de bien cultural en serie.
En ella tuvo que permanecer al menos un año antes de la presentación a la Unesco para su incorporación a la Lista Representativa del Patrimonio Mundial.
En 2014, el Consejo de Patrimonio Histórico Español ratificó la propuesta del Sitio de los Dólmenes de Antequera como candidatura española para 2015.
El pasado año, la Unesco confirmó a la Junta que el expediente definitivo del Sitio de Los Dólmenes de Antequera cumplía con todos los requisitos, y el pasado septiembre la comisión evaluadora de Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios) comenzó su trabajo para emitir su informe, tras lo que planteó las modificaciones que debían hacerse.
Antequera se comprometió a finalizar del plan especial para abordar las principales presiones de desarrollo que puedan afectar a los dólmenes, disponer de indicadores para evaluar el impacto turístico, mejorar la gestión a través de la coordinación de organismos que la gestionan y evaluar los impactos de los programas.
También se comprometieron a acometer la ampliación de la zona de protección del tholos de El Romeral y a reducir el impacto visual del futuro museo del Sitio.
El penúltimo paso de la candidatura de los Dólmenes fue el pasado mayo, cuando el panel de expertos del Icomos le dio el visto bueno al expediente.
En caso de que el Sitio de los Dólmenes logre su declaración como patrimonio mundial, tendrá hasta la revisión de diciembre de 2019 para desarrollar los compromisos adquiridos.