El cuerpo de Marta del Castillo podría, "excepcionalmente", estar bien conservado tras permanecer ocho años bajo aguas tranquilas y sin movimiento, como ocurre en la dársena del río Guadalquivir en el que se va a buscar de nuevo a la menor, han informado a Efe fuentes de la investigación.
Así se recoge en un informe sobre cómo podrían estar los restos de un cuerpo tras ocho años sumergidos que ha sido elaborado por el Instituto de Medicina Legal a petición del juez que hoy ha autorizado una nueva búsqueda de Marta del Castillo, asesinada en enero del 2009 cuando tenía 17 años.
Este informe incluye dos hipótesis, y una de ellas es que en algunas ocasiones, y "excepcionalmente", se han encontrado casos de cuerpos sumergidos en aguas sin corriente y estancadas que "sufren un proceso de conservación", han añadido las fuentes.
La otra posibilidad, según el informe elaborado por el servicio de Patología, es que los restos humanos estén desmembrados y repartidos por el río tras ocho años sumergidos.
La dársena del Guadalquivir es un tramo de poco más de trece kilómetros de longitud cuyo flujo de agua está regulado por una esclusa y, por tanto, no está sometido a la corriente fluvial, como sí ocurría en la otra zona del río en la que se buscó el cuerpo.
La esclusa está al sur de la dársena, y la zona en la que el Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional va a buscar el cuerpo está al norte de este tramo del río, entre los puentes del Alamillo y de la Barqueta.
La autorización de esta nueva búsqueda ha sido acordada hoy por el juez de instrucción 4 de Sevilla, Francisco de Asís Molina, tras un informe de la Policía.
La Policía elaboró su dictamen a partir de un informe entregado al juzgado por el padre de Marta del Castillo y realizado por un técnico que intentó localizar el cuerpo de la chica mediante un georradar en la dársena del río, el mismo que buscó a la menor en unos terrenos del área metropolitana de Sevilla, en la finca Majaloba.
"Es evidente que no podemos descartar, como hipótesis de trabajo, que algunos 'puntos sensibles' recogidos en el informe aportado" por el padre de Marta "puedan, potencialmente, corresponderse con restos óseos humanos", afirma el juez.