El sindicato CSIF ha criticado este viernes las amenazas e insultos que este jueves, en un caso, y la pasada semana, en el otro, que han sufrido sendas profesionales sanitarias por parte de pacientes y usuarios a los que atendían en la Unidad de Partos del Hospital Materno-Infantil del Reina Sofía de Córdoba.
En un comunicado, CSIF, que ha expresado su "preocupación por el aumento de las agresiones a los profesionales de la sanidad pública en Córdoba", ha explicado que el último suceso de esta naturaleza "tuvo lugar anoche", en la citada Unidad de Partos del Materno-Infantil, donde "la agredida fue una auxiliar de enfermería que fue a atender a una mujer ingresada en esa unidad, que se había arrancado la vía, lo que le provocó un sangrado".
La profesional, según el relato de CSIF, intentó prestarle su ayuda, "pero la paciente se negó a que la tocaran, hasta tal punto de que en un momento dado cogió un bolígrafo que la trabajadora tenía en un bolsillo y se lo puso en el cuello a la auxiliar, amenazándola con usarlo en el caso de que no la dejaran en paz".
La profesional logró zafarse de la paciente, tras la llegada de más trabajadores y de los vigilantes de seguridad, "sin embargo, los insultos y las amenazas por parte de la usuaria y de sus familiares continuaron hacia la auxiliar" y, "como consecuencia de la situación de tensión, los familiares y las pacientes del resto de la unidad se refugiaron en sus habitaciones".
En este caso, según ha precisado el sindicato, "se activó por parte del Servicio Andaluz de Salud (SAS) el protocolo de actuación ante las agresiones, tras la insistencia por parte de los trabajadores para que se personasen en la unidad los cargos intermedios de guardia".
Sin embargo, según ha señalado CSIF, "no pasó lo mismo la semana pasada cuando una trabajadora, también de la Unidad de Partos del Hospital Materno-Infantil del Reina Sofía, recibió insultos de una usuaria".
Ante dicha situación, "los profesionales llamaron a la Policía Nacional, que acudió al lugar donde se requisó a los familiares de la paciente una barra de hierro", indicando al respecto la responsable del Sector de Sanidad de CSIF-Córdoba, María Maestre, que, "a pesar de la gravedad de los hechos, los responsables del hospital no vieron justificada la activación del protocolo".
Ante estas estos hechos, Maestre ha pedido al SAS "que incremente las medidas de seguridad, para elevar la sensación de protección de los profesionales y que se informe a los trabajadores de las herramientas a su alcance cuando sufren una agresión física o verbal en su actividad laboral, como es el caso del citado protocolo de actuación, tal y como se forma al personal en otros campos".
La máxima representante del Sector de Sanidad de CSIF en Córdoba ha recordado que "los ataques a los trabajadores de los centros de salud y hospitales de nuestra provincia aumentaron un 15 por ciento el pasado año", señalando que, "detrás de los fríos números de las agresiones hay personas que sufren situaciones muy complicadas, por lo que ya es hora de que el SAS ponga en marcha las medidas que sean precisas para evitar que se produzcan episodios de estas características".