La céntrica calle Mateos Gago tendrá circulación restringida, limitando el tráfico rodado a residentes, servicio público (taxis o buses y demás) y a la carga y descarga de vecinos, hosteleros y a los hoteles. Eso es lo que este miércoles explicó el delegado de Movilidad y también del Casco Antiguo, Juan Carlos Cabrera, a los vecinos, representantes de los colegios de la zona e incluso al hermano mayor de Santa Cruz que mantuvieron una reunión de más de dos horas en la que se desgranaron algunos pormenores del proyecto inicial de reurbanización de la vía. La idea del Ayuntamiento con este proyecto, que pretende ejecutar en 2018, es la de mejorar el estado de la calle ahora invadida por vehículos habitualmente y facilitar el tránsito peatonal. El proyecto, que incluye la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento de Emasesa y del alumbrado público, así como la pavimentación de la calle en una primera fase, vendrá acompañado de un plan de movilidad para la vía, en el que se ampliará el acerado y en el que se instalará plataforma única desde su inicio en Virgen de los Reyes y hasta la calle Fabiola.
Tal y como ya explicó el alcalde, Juan Espadas, tras realizar el primer corte al tráfico de manera experimental por el día de San Fernando, la reurbanización de la calle no implicará su peatonalización, algo que Cabrera quiso remarcar ayer a los vecinos.
Lo que sí habrá será la supresión de las dos bandas de aparcamientos que ahora existen, dejando un tramo para la carga y descarga desde la calle Ángeles hasta Mesón del Moro y con un horario para ello muy reducido y a primera hora del día, tal y como explicaron ayer a Viva Sevilla miembros de la Asociación de Vecinos y Amigos del Barrio de Santa Cruz, que terminaron muy satisfechos tras la reunión al haber podido expresar sus demandas, que serán tomadas en cuenta por el Consistorio, junto con la de los hosteleros, a la hora de redactar el proyecto final. Éste también deberá contar con un dictamen favorable de la Comisión de Patrimonio, ya que se trata de una zona protegida.
Los vecinos, sin embargo, mostraron su descontento al delegado por la reducida zona para la carga y descarga (que también será de uso vecinal) y pidieron ampliar el tramo. Además, dada la posibilidad firme de restringir el tráfico, los vecinos solicitaron que, además de a residentes y servicios, se permita transitar a personas o padres relacionados con los centros escolares y a otros familiares no residentes.
Cabrera, por otro lado, también explicó a los presentes que se buscarán alternativas de aparcamientos para los vecinos y que se reordenarán y reubicarán los veladores, pero que no aumentarán.