El Ayuntamiento continúa con la campaña de tratamientos para salvar cientos de árboles en Torremolinos que se puso en marcha a principios de 2016, con una utilización mínima de productos fitosanitarios. Los expertos del área de Parques y Jardines consideran que el trabajo está dando sus frutos, puesto que en las zonas tratadas se ha conseguido reducir considerablemente el efecto de las plagas.
Las campañas que están desarrollando los operarios luchan contra las plagas del pulgón de la jacaranda, la galeruca del olmo y la gladiata del ficus. Para salvar las plantas y los árboles, el Ayuntamiento utiliza medios diversos, siempre tratando de ser respetuoso con el medio ambiente y no contaminante, aunque en algunos casos, siempre justificados, haya sido necesario utilizar insecticidas químicos.
En abril se realizó una suelta de insectos depredadores del pulgón, Crysopa carnea, complementados con un fumigado de los árboles con jabón potásico. La Crysopa busca y devora al pulgón. Los trabajadores de parques y jardines distribuyeron los insectos por las capas de los árboles, en cajas de material biodegradable que se fijan a las ramas.
Otro tratamiento biológico puesto en marcha son las fumigaciones foliares sobre los árboles con una mezcla de jabón potásico, que es un insecticida efectivo para disminuir la población de plagas de insectos como el pulgón, las moscas blancas, la araña roja, ácaros y todo tipo de los que tienen cutícula blanca. También sirve para limpiar las malezas y manchas en las plantas originadas por las secreciones de los insectos. El jabón potásico es además un aporte de abono foliar.
Un tratamiento inocuo para personas y animales, biodegradable y respetuoso con el medio ambiente
El jabón potásico actúa por contacto, no por ingestión, con lo que reblandece la protección superficial de los insectos y causa su asfixia. De esta forma, evita intoxicar la savia de la planta. Los beneficios son que no produce residuos tóxicos ni cambios fisiológicos, no daña la flor ni las hojas, respeta la fauna útil, es biodegradable y respetuoso con el medio ambiente e inocuo para las personas y animales.
Durante la campaña de 2017 han sido tratados 325 ejemplares deFicus nítida en diversas vías del municipio, como por ejemplo el Camino del Pinillo o la calle del Marqués de Salamanca. La conocida comúnmente como psila del ficus es un insecto identificado con el nombre científico de Macrohomotoma gladiata, un homóptero que pertenece a la familia Psyllidae, de origen asiático. Son insectos chupadores que se alimentan de las partes tiernas de las plantas. Generan daños, puesto que succionan el floema y crean una envoltura algodonosa abundante por todas las copas de los árboles que sirve como cubierta protectora al propio animal (genera una sensación de que están nevados). También se han tratado 334 ejemplares de Jacaranda mimosifolia en diversas vías, como por ejemplo la calle Pez Dorado o el Camino del Pozuelo.
El Ayuntamiento utiliza la Gestión Integrada de Plagas (GIP), una estrategia de control que consiste en la aplicación racional de una combinación de medidas biológicas, biotecnológicas, químicas, culturales o de mejora vegetal, de modo que la utilización de productos fitosanitarios se limite al mínimo necesario. Estas medidas se combinan para mantener los niveles poblacionales de plagas por debajo de los umbrales económicos de daños.
Organismos vivos como alternativa al uso de plaguicidas
El tratamiento biológico es un método de control de plagas que consiste en utilizar organismos vivos para controlar las poblaciones de otros organismos nocivos. Es una alternativa al uso de plaguicidas (sustancias químicas), para evitar riesgos de salud sobre las personas y la contaminación del medio.
Las ventajas de la lucha biológica son que se consiguen unos espacios públicos más seguros y saludables, se evita un crecimiento desproporcionado de la plaga, no altera los ecosistemas y genera una mayor sostenibilidad medioambiental. Es un tratamiento selectivo (solo elimina un tipo de plaga), más eficiente en espacios cerrados.
Efectos nocivos sobre el arbolado
Los pulgones debilitan el árbol y retrasan su crecimiento, amarillean, deforman las hojas y producen defoliaciones, inhiben la fotosíntesis, provocan suciedad y la aparición del hongo de la fumagina sobre la melaza que recubre las hojas.
La galeruca debilita el crecimiento del olmo, inhibe la fotosíntesis y origina defoliaciones. Por último, la psila debilita y retrasa el crecimiento del ficus, también inhibe la fotosíntesis, provoca suciedad y amarillea y deforma las hojas.
Los mismos tratamientos se están realizando también sobre las acacias plantadas en las calles del municipio, que están afectadas asimismo por el insecto de la psila.
