Fustegueras señaló que las ordenanzas que regirán el proceso “probablemente no sean las mejores pero sí las ordenanzas del consenso”. En este sentido, elogió el “esfuerzo” realizado tanto por el Ayuntamiento como por los vecinos para llegar a un acuerdo. “El equipo de Gobierno ha respondido a las demandas de los vecinos sin renunciar a los intereses generales de la ciudad y éstos han sabido entender que hasta aquí es hasta donde se podía llegar”, apuntó.
El urbanista destacó que la principal novedad que presenta esta ordenanza con respecto a la que intentó aprobar sin éxito el anterior equipo de Gobierno es el faseado de las obras. “Primero se acometerán las obras que más afectan al metabolismo urbano y el ornato se dejará para una segunda fase. Esto permitirá dividir los pagos, pero exigirá una cierta comprensión por parte de los vecinos porque las obras no se acabarán de golpe y resultarán más incómodas”.