La alcaldesa, Patricia Cavada, ha visitado este miércoles junto al coordinador de exhumaciones de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Melero, y el director de Memoria Histórica y Democrática de Diputación, Carlos Perales, los trabajos de exhumación que se vienen realizando en el cementerio de San Fernando, una vez finalizada la primera fase de localización y sondeo de las tres fosas existentes en el camposanto isleño.
Cabe recordar que a principios del mes de agosto, el Ayuntamiento aprobó el inicio de esta segunda fase de intervención en la fosa común a través de un decreto, en aplicación de la Ley 52/2007 de Memoria Histórica por la que se reconocen y amplían los derechos y establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura franquista.
La “diligente” autorización respondía así a la petición realizada por la Asociación por la Recuperación de la Memoria Democrática, Social y Política de San Fernando (AMEDE) y los familiares de las personas represaliadas, de cara a acometer la fase definitiva para recuperar los restos óseos humanos de quienes fueron enterrados en la fosa común del camposanto isleño y posteriormente proceder a su identificación, cotejándolos con los datos biológicos de los familiares; “un reto compartido entre administraciones que supone un primer paso para la dignificación de las víctimas represaliadas y para ofrecer justicia a sus familiares”, tal y como ha indicado la regidora isleña.
Para ello -ha destacado Cavada- se hacía necesario una regulación administrativa “como hizo la Junta de Andalucía” y que a su vez se plasmase en presupuestos “como hemos hecho las tres administraciones implicadas” y hacer posible así las excavaciones y el análisis genético que logren el reconocimiento de las víctimas “para que finalmente sea un lugar de reencuentro, paz y convivencia democrática”.
En este sentido se ha expresado también Melero, resaltando “el principio de colaboración” y el “trabajo mancomunado” para hacer posible estos trabajos. Al hilo, ha recordado como esa “voluntad política” se ha traducido también en un incremento presupuestario para el próximo ejercicio, anunciado por la presidenta de la Junta de Andalucía, que “permita el impulso y el desarrollo de la Ley Histórica y Democrática de Andalucía, aprobada hace pocos meses, que coloca y refuerza a Andalucía en el desarrollo de políticas de vanguardia de Memoria Histórica”.
“Ese esfuerzo se está realizando en fosas de toda Andalucía, donde aprobaron 37 intervenciones en 2016 y 20 en este año, comprendiendo la fase de indagación, de investigación histórica, localización, limitación y exhumación de fosas, además del estudio antropológico, y si la técnica lo permite, de identificación genética “permitiendo así poner nombre a las victimas y rescatarlas de la segunda muerte que supone el olvido”.
Finalmente, Carlos Perales ha puesto en valor la colaboración de la Diputación provincial en los trabajos de exhumación del camposanto isleño y ha subrayado el interés de la presidenta de la Institución provincial, Irene García, con la Memoria Histórica. “Durante cuatro años del PP en Diputación y Loaiza como presidente, la Memoria Histórica estuvo totalmente secuestrada y silenciada”, ha asegurado, avanzando también la reunión que mantendría este mismo miércoles con el alcalde de Grazalema para iniciar también allí trabajos de exhumación en el antiguo cementerio de Benamahoma.
Resultados
Tras la primera fase de localización, comenzó a principios de agosto la segunda fase del proyecto en la fosa común del cementerio isleño, donde se calcula puedan estar enterrados hasta 217 personas represaliadas. Esta segunda fase se inició gracias a la diligente actuación tanto de la Junta como del Ayuntamiento, que emitió la autorización inmediatamente posterior a que la administración autonómica publicara en el BOJA, el lunes 7 de agosto, la orden firmada por el vicepresidente de la Junta y consejero de la Presidencia y de Memoria Democrática, Manuel Jiménez Barrios, por la que se aprobaban siete intervenciones en fosas comunes distribuidas en cuatro provincias: Cádiz, Sevilla, Málaga y Huelva.
En el caso de la provincia gaditana, la actuación que contaba con luz verde por parte de la administración autonómica era la de San Fernando, una vez estudiadas por el Comité Técnico de Coordinación de actuaciones. Gracias a un presupuesto de 17.990 euros, sufragado por la administración regional andaluza, la asociación Amede ha podido contratar al mismo equipo técnico que participó en la primera fase de los trabajos de sondeos arqueológicos que se acometieron entre noviembre y diciembre del pasado año.
Esta segunda fase también cuenta con la participación económica de la Diputación de Cádiz, mediante un convenio y a través de su Servicio de Memoria Histórica y Democrática. La Institución ya formó parte activa también en la primera fase de actuación llevada a cabo en la fosa común del camposanto isleño entre los meses de noviembre y diciembre de 2016.
Para la ejecución de los trabajos de esta segunda fase, además de contar con profesionales contratados gracias al presupuesto aportado por la Junta, contarán con el apoyo de equipos e infraestructura aportados por el Ayuntamiento, desde materiales y herramientas a instalaciones en el mismo camposanto donde serán custodiados los restos óseos antes de ser enviados a Granada para su análisis genético.
Los primero trabajos se han centralizado en las catas 4 y 5, concretamente en la zona del patio de la fosa común más próxima a la puerta de acceso a lo que antaño era un pequeño cementerio protestante. En este enclave fue donde hace diez meses se encontraron hasta cuatro cadáveres de personas represaliadas, alguna de ellas con evidentes signos de violencia.
Durante los trabajos realizados durante las últimas semanas del mes de agosto, se ha excavado el nivel superior de una presunta fosa de personas asesinadas en 1936, encontrándose tres esqueletos de hombres, adultos en torno a la veintena de edad, en los que se observan daños por impactos de proyectil en el cráneo, en dos de ellos, y en un caso en la zona axilar.
Este proceso de exhumación ha sido complementado con tratamiento de limpieza, montaje de cada esqueleto en posición anatómica sobre un tablero y traslado al depósito del cementerio, donde se encuentran desde el pasado 30 de agosto.
Hasta diciembre de este año, están autorizados por el Ayuntamiento paera acometer los trabajos de excavación y exhumación. En estos meses, seguirán con la intervención sobre la fosa común localizada en una extensión de 30 metros de largo por 4 metros de ancho y 4 metros de profundidad.