El 24 de septiembre -día de la Virgen de la Merced- seguirá siendo festivo en 2018, a pesar de que en las últimas semanas habían circulado comentarios en las redes sociales que daban por hecho que el Ayuntamiento trasladaría esta jornada festiva al lunes de Feria. La alcaldesa, Mamen Sánchez, aseguró ayer que en ninguna Junta de Gobierno Local se ha abordado esta cuestión y lamentó que en las redes sociales se le diera “pábulo” a “un error de comunicación entre dos departamentos municipales” que además fue corregido apenas un par de horas después de producirse.
Sánchez abordó ayer este asunto en una reunión que mantuvo con el obispo de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, en el transcurso de la cual se habló de asuntos relacionados con el patrimonio y el turismo. Y aunque no terminó de cerrar la cuestión, admitió que con toda probabilidad la jornada festiva que se trasladará al lunes de Feria será la del 9 de octubre, por tratarse la de San Dionisio de una celebración con menor arraigo entre la población. “Cuando un ayuntamiento tiene que mover una fiesta debe elegir entre el patrón y la patrona, y normalmente se mueve más veces al patrón que a la patrona”, aseveró.
Además, la alcaldesa recordó que en los últimos años se tiende a trasladar al fin de semana buena parte del programa lúdico que se organiza alrededor del 9 de octubre. Conviene recordar a este respecto que más allá de lo que diga la historia, el día de San Dionisio no fue festivo en Jerez hasta mediados de la década de los ochenta, cuando se trasladó a ese día el lunes posterior a la celebración de la Feria del Caballo.
En la reunión con el prelado se habló del trabajo que se está llevando a cabo desde el Obispado para poner en valor iglesias como San Dionisio, Santiago o San Miguel. “El obispo está convencido de que el turismo es la principal industria de esta ciudad y se ha dado cuenta de que la apertura por ejemplo de la Catedral permite seguir reinvirtiendo en patrimonio”, comentó.
Ambas partes repasaron también las actuaciones que se llevan a cabo en la Catedral y la Cartuja precisamente con el objetivo de rentabilizar ese patrimonio desde el punto de vista turístico y cultural. De igual modo, abordaron la solicitud de cesión de parcelas algunas hermandades que precisan de espacio.
