El traslado de la Velada de los Milagros al parque de la Victoria ha sido un acierto, por lo que el movimiento vecinal portuense está de enhorabuena, ya que las quejas continuadas a lo largo de los últimos años han tenido sus frutos.
Si bien el movimiento vecinal está satisfecho con este traslado desde otras ubicaciones con el aparcamiento de la pasarela, que consideraban “un mal parche” porque no le daba “la altura a la velada que ésta merece por ser la que se dedicada a nuestra patrona”, ahora confían en que el “merecido” cuidado con el que ha contado el parque de la Victoria de cara a adecuarlo para a esta festividad, celebrada este fin de semana.
Los distintos “mimos” que ha recibido el parque “debería de ser lo que se hiciera en el parque todo el año”, apuntan los representantes vecinales, porque se trata de un espacio histórico con mucho potencial.
Hay que recordar que el movimiento vecinal lleva más de un año reclamando atención para el parque de La Victoria, que ha estado totalmente “abandonado” por parte municipal. Desde la limpieza, al cuidado de los elementos del mobiliario urbano, la fuente, el templete, la vegetación, las vallas perimetrales rotas y sin reponer, etc, han constituido parte de las quejas del movimiento ciudadano que luchó por la reparación y cuidado de este parque, y que se había convertido en los últimos meses en “el peor parque que hemos podido ver”, siendo “una lástima”.
Y lo más importante, han solicitado que se pusiera en marcha un plan que dotara al parque de actividad, actuaciones que dieran la posibiblidad a los ciudadanos de conocer y disfrutar de este espacio, y por otra parte, disuadir a los incívicos de actuar en La Victoria.
Así, el movimiento vecinal se alegra y congratula de los buenos resultados que la velada ha cosechado desde este jueves, cuando se pusiera en marcha, pero también confían en que no vuelva a caer en el olvido para PSOE e IU, y le den sentido al parque, y por ende, al entorno, ya que se trata de una actuación que beneficiará, en general, a La Victoria y su zona, además de a los ciudadanos, que llevan años reclamando una atención plena.