Los jóvenes y niños portuenses cuentan con menos recursos para desarrollarse, crecer y disfrutar de su tiempo de ocio que los residentes en otras localidades cercanas, debido a que la oferta municipal del Ayuntamiento no es la adecuada ni siquiera la que esperan.
Instalaciones deportivas que no se pueden utilizar, otras que se encuentran totalmente saturadas debido a la cantidad de demanda existente, plazas sin juegos o con pocos elementos para que los más pequeños jueguen, plazoletas sin mobiliario suficiente, y pocas alternativas de ocio más allá de las distintas actividades extraescolares que ofrece la oferta educativa o que pagan los padres portuenses es lo que encuentran los chavales y menores de El Puerto.
A ello se suma, como denunciaba Nuevas Generaciones la semana anterior, que el órgano en el que se toman decisiones para mejorar el ocio y alternativas de los jóvenes no se reúne desde hace más de cinco meses, es decir, el consejo de la juventud, lo que supone que la voz de los portuenses “está silenciada. Si no hay nadie que nos representa y vele por nuestros intereses es como si no existiéramos”, indica Martín V. “Si no dan opción a que nadie nos represente y pida por nosotros, no vamos a tener nada. No tenemos espacios acondicionados para reunirnos, no tenemos lugares donde estar los fines de semana, las pistas están destrozadas o masificadas, y al final salimos perdiendo nosotros, porque al Ayuntamiento parece que le da igual”, continúa indicando.
‘Skaters’
Los ‘skaters’ no están satisfechos con el nulo mantenimiento que está ofreciendo el equipo de Gobierno de PSOE e IU a las instalaciones ubicadas en Costa Oeste o Valdelagrana dedicadas a este deporte. La situada en Costa Oeste cuenta con bancos sin asiento, farolas con las bombillas rotas y suciedad de la actividad de los jóvenes. Además, las propias instalaciones no se adecuan a las necesidades juveniles. Pero los vecinos de la zona también indican que los jóvenes actúan de forma incívica al no cuidar lo que tienen, ya que si no son consecuentes, mayor será el deterioro de las pistas.
Para la pista de ‘skate’ de Valdelagrana la propia asociación de vecinos ya solicitaba hace unas semanas, en su balance veraniego, mantenimiento y actuaciones para que ésta sufra una mejora considerable, ya que son muchos los jóvenes que la utilizan a diario.
Las quejas continuas del estado en general del polideportivo son conocidas, por falta de opciones para la práctica de algunos deportes, por el estado de varios campos o los vestuarios, y sobre todo por la masificación que sufre éste. Al igual ocurre con el campo de césped artificial de El Juncal, una reivindicación vecinal que salió adelante tras muchos años de peticiones, de lucha y de salvar problemas.
En general, las pistas deportivas de las distintas barriadas no se utilizan, o están cerradas, sin contar con mantenimiento ni personal. Entre ellas se encuentran las de Los Milagros, Sudamérica, Los Madrileños, que están en mal estado. La de Pinillo Chico, que no está al cien por cien pero en cambio sí soporta a diario la práctica de deporte por parte de jóvenes, y la de Malacara, arreglada hace poco por el proyecto Cruyff Courts, junto a los pabellones Jóvenes Portuenses y de La Angelita Alta, son las únicas opciones de los jóvenes, a todas luces “son escasas, porque con solo dar una vuelta por las distintas pistas se puede ver que están llenas a todas horas”, explica un vecino de Pinillo Chico.
Los jóvenes consideran que hay demasiados equipos de fútbol en la ciudad, pero ante esa demanda, que crece por día, el equipo de Gobierno se debe plantear cuáles son las opciones y adaptarse a la petición de los chavales. Un grupo de pequeños de doce años que practican fútbol en varias instalaciones de la Zona Norte aseguran que hay veces que se quedan sin poder entrenar o jugar sus partidos porque hay colapso de las instalaciones deportivas.
Pero no solo el deporte es lo que preocupa a los jóvenes. Las salas de estudio y bibliotecas no son las suficientes, sobre todo en época de exámenes. Aún esperan que la Casa de la Cultura se ponga en funcionamiento, pero los jóvenes estudiantes consideran que incluso así “no tendríamos suficientes espacios. Necesitamos un espacio que además abra en horario nocturno, por lo menos en época de exámenes”.
Por otro lado, consideran que la Casa de la Juventud no cuenta con actividades suficientes ni dedicadas a cubrir sus necesidades, así como no se ofrecen recursos que estén dirigidos a cubrir la demanda existente, que es amplia.
