La Mesa de Trabajo de Coordinación Municipal Interinstitucional y Social contra la Violencia de Género se ha reunido en el Ayuntamiento de Torremolinos para poner en marcha la creación de un protocolo de actuación que aborde el traslado y protección a las víctimas de violencia de género a través de la coordinación entre el consistorio, la administración general y de Justicia, los cuerpos de seguridad, los servicios de salud, empleo, servicios sociales y educación.
Aida Blanes, concejala de Empoderamiento Social ha sido la encargada de dirigir la mesa, ocasión que ha aprovechado para recalcar la importancia de fortalecer la coordinación interinstucional para enfrentarse de forma tajante y unánime a “esta lacra terrible que parte precisamente de la desigualdad que todavía existe y que se puede combatir desde la educación y la formación”.
Por su parte, la Fiscal Delegada de Andalucía de violencia contra la mujer y la discriminación de género, Flor de Torres Porras, ha informado sobre las actuaciones que pueden efectuarse antes de la denuncia y ha reiterado la necesidad de que los profesionales que detecten un caso de violencia machista se pongan en contacto con la fiscalía para dar comienzo a los procedimientos pertinentes.
Asimismo, los responsables de la Policía Local han destacado que en el último año se han detectado 23 casos de violencia de género y se ha efectuado la vigilancia de 45 órdenes de alejamiento en Torremolinos, de los cuáles 11 responsables han quebrantado la condena. Además, recientemente, dos agresores vulneraron las medidas de protección impuestas a las correspondientes víctimas que estaban en riesgo extremo. En ambos casos los responsables han ingresado en prisión.
Desde el Instituto de la Mujer de Málaga han declarado que a 31 de octubre han recibido 13.025 consultas. De todas ellas, 3.644 estaban relacionadas con violencia de género. Los responsables técnicos de la institución aseguran que lo más demandado ha sido información general y judicial.
Al finalizar la mesa, se ha procedido a celebrar un minuto de silencio para condenar el último caso ocurrido.
