El grupo de Cs en la Diputación de Málaga presentará en el pleno de este próximo jueves una moción en la que solicita a la institución la creación de un observatorio de violencia de género que analice la evolución de esta problemática y desarrolle estrategias adaptadas a la realidad de la provincia.
La viceportavoz de Cs, Teresa Pardo, ha recordado que en noviembre del pasado año el pleno de la institución provincial aprobó por unanimidad una moción institucional contra la violencia de género en la que se concretó la voluntariedad de la Corporación en trabajar conjuntamente en el diseño de políticas de igualdad y para erradicar la violencia de género.
Con el objeto de contribuir a la erradicación de esta lacra social, Pardo propone ahora la creación de dicho observatorio para hacer un seguimiento de este problema social y, de este modo, que se puedan definir estrategias aplicables en la provincia.
Además, pide que se centralice toda la información y los servicios que presta la institución en relación con la violencia de género, en una sección específica dentro de la existente para Igualdad en la página web de la Diputación, incluyendo los contenidos de los microespacios de radio, asociaciones, asistencia jurídica, etcétera.
También ha incidido en que la Diputación se implique "aún más" en la concienciación de adultos y menores en prevención de la violencia de género, mediante la realización de talleres específicos en las próximas Jornadas de la Infancia, así como dotar de más medios económicos a las actividades de prevención que realiza la institución en la provincia, ampliando la correspondiente partida presupuestaria para 2018.
FALLOS EN LAS MEDIDAS APLICADAS HASTA AHORA
Ciudadanos en la Diputación propuso medidas concretas como la elaboración de un proyecto de radio de ámbito provincial para la creación de microespacios, desde el cual se ofrezcan, entre otros, contenidos orientados a prevenir y sensibilizar ante el maltrato del que son objeto un elevado número de mujeres y de menores. Dicha iniciativa está ya en marcha.
Pardo ha destacado que "es raro el día" en el que no se publican noticias sobre el asesinato de alguna mujer e incluso de algún menor, "una lacra social que hace estragos", un problema "de gravísimas consecuencias cuyo afrontamiento requiere de una constante implicación no sólo de las Administraciones públicas, en sus distintos niveles, y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, sino también de la ciudadanía entera que se debe responsabilizar cada vez más en la importante labor de denunciar estas acciones delictivas".
En cinco años se ha registrado en España el fallecimiento de 23 niños y de 185 huérfanos como consecuencia de la violencia de género. En lo que va de año, en torno a 50 mujeres han sido asesinadas por la misma causa, y ocho menores; siendo el 2017 el año con más niños asesinados por violencia de género.
A ello se suman datos como los publicados por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), en los que se pone de manifiesto que más del 25 por ciento de los jóvenes considera algo normal el maltrato dentro de una relación sentimental, además de señalar que es un tema politizado.
"Esto es diagnóstico del fracaso de las políticas sociales y medidas hasta ahora aplicadas al respecto; además del diagnóstico de la necesidad y obligación de los padres de educar en el concepto de igualdad a los menores", ha apostillado.
A finales del pasado mes de septiembre el Congreso aprobó el Pacto de Estado contra la Violencia de Género que recoge 213 medidas que implica no sólo al Gobierno de la nación sino a las comunidades autónomas, entidades locales, partidos políticos, la Administración de Justicia, así como sindicatos y asociaciones.
Se trata un pacto con una clara vocación a ser considerado histórico, ha recordado Pardo, además de constituirse en un instrumento útil al servicio de las víctimas, tanto mujeres como niños. De hecho se ha alcanzado un consenso para incluir en el mismo que se considere víctimas de la violencia de género a las madres cuyos hijos hayan sido asesinados.
