Los hay quienes prefieren enseñar a sus perros a sentarse, a dar la patita o hacerse el muerto para el deleite de la familia o visita. Sin embargo, la educación del mejor amigo del hombre y la mujer es mucho más serio que eso.
En ocasiones, los animales tienen problemas de conducta: son destructores, son agresivos hacia las personas o entre perros y gatos, son demasiado efusivos o tienen miedo hacia ciertos objetos, personas o entornos. Algunos dueños pensarán que solo basta con pegar en el hocico, pero la solución es más sencilla: basta con consultar con un adiestrador canino.
Torremolinos cuenta con una escuela municipal, dependiente del Patronato Municipal de Deportes, y dirigida por Andrés Moreno. Pionera en España, ya que se trata de una actividad más de las que ofrece la Villa Deportiva de la localidad, ofrece a los animales y a sus dueños un amplio espacio frente a la piscina municipal, para el adiestramiento en positivo y modificaciones de conducta. Los grupos, formados por 10 o 12 personas, crean un ambiente favorable para el animal. “Trabajar en grupo es muchísimo mejor para corregir al animal, ya que se dan situaciones límites para educarlo y saber controlarlo”, cuenta Andrés. Las clases se ofrecen de lunes a jueves en horario de 19:00 a 21:00 horas y los martes y jueves de 9:30 a 11:00 horas. Además, la primera clase es gratuita. La actividad tiene más de 10 años de vida en Torremolinos y Moreno considera “fundamental” que el Ayuntamiento apueste por esta iniciativa.
La GTD Adiestramiento Málaga cuenta con una pista de trabajo en un terreno cedido por el restaurante Los Brocales. Los grupos se organizan para trabajar los martes y los jueves por la tarde, así como los sábados por la mañana. Esta asociación cuenta con un espacio ‘Agility’ donde los animales y sus dueños pueden hacer deporte a la vez que aprenden las indicaciones de obediencia o acudir a la llamada. El precio es de 40 euros al mes.
El objetivo del Club Canino Los Brocales es que “los perros y los dueños lo pasen bien y, sobre todo, que los animales aprendan a socializar”, cuenta Juan González, adiestrador del club local. Los grupos rondan en torno a las seis personales y el precio, para aquellos interesados, es de 70 euros al mes para tres sesiones a la semana, de una a dos horas, en el espacio de entrenamiento.
El caso de K9 Málaga es especial, ya que además de formación para aquellos que quieran dedicarse a adiestrar animales, cuentan con perros de terapia, intervención y rescate. María de la Villa Vera, dueña de la escuela, explica que los perros de terapia son aquellos que están al servicio de personas con enfermedades o discapacidad. “Preparamos a los perros en función de cada familia. Recuerdo el caso de una niña con ataques de epilepsia. Antes de una crisis, el cuerpo empieza a sudar, por lo que el perro era capaz de detectar el olor y avisar a la familia de lo que iba a ocurrir”, cuenta María con ilusión. Además, María y su hijo Manu se desplazan por toda la provincia de Málaga para ofrecer entrenamiento individualizado, que consideran muy efectivo. Los interesados pueden contactar en el 655 334 984.
Todos coinciden en lo mismo: “Todos los perros aprenden, pero a unos les cuesta más que a otros”.