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Cuál es la clave del éxito de los minicréditos online

Desde que empezaron a funcionar las entidades que conceden minicréditos online estas no han dejado de aumentar

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  • Créditos.

Desde que empezaron a funcionar las entidades que conceden minicréditos online estas no han dejado de aumentar. Pese a que la banca tradicional estaba y está fuertemente instaurada en nuestra sociedad, las nuevas empresas han arrancado con mucha fuerza haciéndose un hueco en el mercado. De hecho, la Asociación Española de Micropréstamos confirma su consolidación con transacciones por un valor de 200 millones de euros en el año 2016. Pero, ¿cuál es la clave del éxito de los minicréditos online?Y ¿por qué se han hecho tan populares?

Situación económica en el momento de su aparición

Hace diez años, en el momento en el que empezaron a surgir las entidades que conceden minicréditos, nuestro país estaba inmerso en una profunda crisis económica de la que todavía no hemos resurgido. A causa de la misma, los bancos endurecieron sus condiciones a la hora de conceder préstamos dejando un sector claramente desatendido y creándose al mismo tiempo, una demanda en el sector.

Regulación de los minicréditos online

Las entidades que conceden estos créditos no están directamente reguladas por el Banco de España, como sí lo están los bancos tradicionales, y su regulación se ampara en la Ley de comercialización a distancia de servicios financieros destinados a los consumidores de julio de 2.007. Existe también una autosupervisión, por decirlo así, en base al Código de Buenas Prácticas que tiene la propia Asociación Española de Micropréstamos. Todo eso parece, no obstante, insuficiente y deja al sector sin una regulación debida hasta que finalmente surja una ley específica para estos tipos de producto.

Tipos de interés y comisiones

Al comparar los minicréditos online con los préstamos convencionales, veremos que tienen un tipo de interés mucho más alto, y  rondan el 1% diario, lo que unido al hecho de sus comisiones e intereses de demora en caso de impagos no dan ventaja a este producto frente a los que ya existían, pero pese a todo su éxito es innegable. Intentaremos comprender alguna de las razones que pueden haber impulsado el despliegue de los minicréditos.

Para saber los costes ordinarios de estas operaciones, vamos a ver una pequeña comparativa de tres entidades prestamistas en la concesión de 100€ y con un plazo de devolución a 30 días:

Minicrédito QuéBueno. Concede 300 euros en los nuevos clientes y 900€ si ya hemos realizado operaciones anteriormente. El coste del préstamo es de 25€.

Minicrédito LunaCredit. Concede 1000 euros tanto a los nuevos clientes como a los ya establecidos. El coste es de 30€.

Minicrédito Dindin. Concede 300 euros a los nuevos clientes y 100€ para los ya registrados. El coste es de 29€.

Hay que tener en cuenta que el coste, aunque no parezca muy elevado a simple vista es por un plazo de un mes. Si queremos establecer un buen criterio comparativo podemos mirar la Tasa Anual Equivalente (TAE) para entender el coste que tendría el crédito si fuera a un año.

Rapidez y sencillez de los minicréditos

Vivimos en una época digital donde tenemos medios cada vez más cercanos para satisfacer nuestras necesidades. La combinación de teléfono móvil e internet ha generado muchas posibilidades para el ciudadano que antes eran impensables, y ya nos hemos acostumbrado a obtener lo que deseamos con gran prontitud.

Estas nuevas empresas crediticias han nacido dentro de las nuevas tecnologías y se han adaptado perfectamente a ellas. Los minicréditos se solicitan digitalmente, la mayor parte de ellos sin tener que aportar ninguna documentación, y disponen de unos algoritmos que analizan la capacidad de reembolso automáticamente y permiten obtener una contestación a la solicitud de forma casi inmediata

La transferencia del dinero y su ingreso en nuestra cuenta varia en plazo, pero si trabajamos con una entidad que tenga cuenta en nuestro propio banco y hacemos la solicitud en horario comercial podemos obtener el dinero en pocos minutos. En otras situaciones la llegada final del dinero puede demorarse hasta 48 horas. Los bancos tradicionales también están en esa carrera tecnológica, pero debido a su gran volumen de clientes y su infraestructura van un poco por detrás en ese aspecto.

La sencillez no está solo en el procedimiento sino en la presentación del producto. Basta con decir cuánto dinero queremos y en qué plazo hay que devolverlo para saber de inmediato el coste de la operación.

Bajos requisitos en la solicitud de minicréditos

Las entidades que conceden estos créditos apenas exigen condiciones para su concesión. Normalmente es suficiente ser español, tener 18 o 21 años como mínimo de edad, unos ingresos periódicos, ser titular de una cuenta corriente con la que operemos online, y no estar inscrito en la lista de morosos de la ASNEF, con lo cual se puede acceder con mucha facilidad a ellos. Incluso algunas entidades permiten la concesión si la deuda no excede de 1.000 euros y no ha sido contraída por impago a otra entidad financiera.

Privacidad en la solicitud de minicréditos

Seamos sinceros; a nadie le gusta ir a una oficina, reconocer que tiene una situación de falta de liquidez y tener que dar explicaciones a un desconocido de por qué necesitamos dinero y para qué lo necesitamos. Las gestiones a distancia y sin preguntas de este tipo respetan más la privacidad de los clientes, y eso es un punto a su favor.

Concesión de créditos sin interés

Una práctica que se ha extendido mucho como sistema para captar clientes es la de conceder pequeños créditos a los nuevos clientes, normalmente de 300 euros y a un mes, sin ningún tipo de coste. Estas condiciones inmejorables hacen que muchas personas prueben el producto y al quedar satisfechas están muy receptivas a volver a solicitar un nuevo crédito, esta vez con intereses.

La inmediatez es la clave

Con todo lo expuesto podemos entender un poco más la clave del éxito de los minicréditos en esta sociedad donde la inmediatez a la hora de satisfacer nuestras demandas es una característica distintiva. La rapidez en obtener el dinero suele primar sobre otras características en situaciones de extrema urgencia y convierten a este producto en un verdadero hijo de su tiempo.

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