El tiempo en: Rota
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Huelva

Padres y expertos abogan por un plan transversal contra el acoso 

La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Huelva celebra unas jornadas formativas el próximo sábado

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Jornada de formación de Fampa Huelva. -

El acoso escolar es una realidad en aumento y en constante transformación. Por ello, la Federación de Madres y Padres de Alumnos de Huelva (Fampa) ha decidido dedicar a este tema sus próximas jornadas formativas provinciales, que tendrán lugar el próximo sábado, 6 de abril en la sede de la Fundación Cajasol.

Para los representantes de Fampa así como  para las expertas que participarán en el encuentro, la necesidad de incrementar la estrategia de intervención contra el acoso escolar en las aulas es real y pasa por apostar por un planteamiento integral de prevención con cambios, incluso, de los planes de estudios.

Así lo asegura María Dolores Duque, trabajadora social y perito judicial social, además de expresidenta de Fampa en Huelva. Duque ha explicado a Viva Huelva que aunque se han protocolizado las actuaciones y se apuesta por medidas de prevención “queda muchísimo que trabajar y hay que darle más importancia”.

Actualmente, explica Duque, “hay muchísimos programas de prevención y están dando su resultado” pero hay que apostar por un enfoque integral. Según Duque, la prevención de la violencia y el fomento de la convivencia deberían abordarse de forma “transversal” en los planes de estudio de la misma forma que se hace con materias como lengua o matemáticas.

La misma opinión tiene Belén Ríos, también trabajadora social y profesora de la Universidad de Huelva, que abrirá las jornadas ‘Acoso escolar: No es un juego de niñas/os’ de Fampa.

Ríos cree que es vital crear “más espacios” para trabajar en prevención, “para que las actuaciones no se queden sólo en los protocolos o planes, que están bien como normativa, pero hay que dar el paso de la actuación constante entre los diferentes agentes”. Para la profesora de la Onubense resulta imprescindible apostar “una asignatura de formación en convivencia”.

Para llegar a esta conclusión, tanto Duque como Ríos se basan en la realidad que se vive día a día en las aulas. En este sentido, Duque asegura que los problemas de convivencia “van en aumento porque esta sociedad es cada vez más violenta”.  Según Ríos, lo alarmante es que “se está banalizando la violencia”. Los últimos datos aportados por el Observatorio para la Convivencia Escolar para el periodo 2014-2016 contabilizaban a 358 agresores en Andalucía. La cifra supondría una incidencia del 0,03% del alumnado. Sin embargo, según Ríos, estos datos “no son reales, eso es sólo la punta del iceberg”.

La presidenta de Fampa Huelva, Leonor Parrales, también cree que la realidad supera las estadísticas y uno de los principales motivos se encuentra en el “ocultismo” que se sigue dando por parte de los centros.

“A nosotros nos llegan directamente casos concretos porque los padres se sienten impotentes ante los protocolos”. Es cierto, admite Parrales, que los protocolos existentes funcionan en muchas situaciones pero “sí que hay una tendencia al ocultismo y la mayoría de las veces la situación se arregla cambiando al acosado de centro porque los protocolos existen pero son larguísimos”.

Para conseguir cambios, considera Parrales, “es vital crear un buen clima” en las aulas y ahí la presidenta coincide con las expertas en la importancia de la prevención algo en lo que, apunta, “se está haciendo un buen trabajo”.

A la hora de prevenir, consideran las expertas, el papel que pueden jugar las asociaciones de madres y padres de alumnos es “fundamental”, sobre todo en una época en la que las nuevas tecnologías han sacado el tema de las aulas gestando el ciberacoso.

Por ello, Fampa apuesta por dotar a los padres de herramientas en continuas acciones como las jornadas del próximo sábado. En ellas, Duque les explicará que señales como la bajada de rendimiento, el aislamiento social o la negativa a ir al centro pueden indicar que un alumno está siendo acosado o un comportamiento egoísta y exigente pueden señalar a un agresor.

Como estrategia de prevención, Duque apuesta por dotar a los alumnos “de los conocimientos suficientes para resolver pacíficamente un conflicto”.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN