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Provincia de Cádiz

“No soy un verso suelto. Todos queremos un PP sinónimo de éxito"

Tras lograr su tercera mayoría absoluta como candidato del PP en Vejer, esta semana ha abierto el debate sobre la renovación del partido a nivel provincial

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  • José Ortiz -

El pasado 26 de mayo sumó su tercera mayoría absoluta consecutiva como candidato del PP a la Alcaldía de Vejer, aunque también acrecentó su protagonismo al haber abanderado el grupo de apoyo a Pablo Casado en la provincia. Ahora, dice, ha llegado el momento de iniciar el relevo al frente de la dirección provincial del partido.

“Aquí hay que encajar un puzle, no se trata de que pierda uno para que gane otro, sino encajar la pieza que más una y más ilusione”

 

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¿Cómo se siente después de su nueva victoria en las municipales de Vejer?

—Feliz, contento, porque no es una mayoría absoluta cualquiera, es la tercera consecutiva, y sentir el cariño y el apoyo de tus vecinos es algo impagable.

Dejó el parlamento por la Alcaldía y, al final, le salió bien.

—No es que saliera bien, es que hay que ser coherente con lo que se dice y con lo que se piensa. Cuando mi partido me propone ser número uno al Parlamento digo sí, pero con una condición, la Alcaldía de Vejer es irrenunciable. Se podía haber llevado a cabo la modificación legislativa, pero Ciudadanos no lo vio prioritario para hacerlo antes de las municipales, y fui coherente con lo que dije. Trabajé, llevé un discurso por toda la provincia con mis compañeros para propiciar el cambio en Andalucía, y a partir de ahí tuve que tomar la decisión de quedarme en mi pueblo y en la Alcaldía.

Pero también hay gente que piensa que fue presentarse para inmediatamente después renunciar...

—He descubierto que en esta vida no es mejor estar cómodo, sino feliz, y yo donde estoy feliz es en mi pueblo.

Tercera mayoría absoluta, más del 52% de los votos, después de que en las generales el PSOE fuese el más votado en Vejer. Eso quiere decir que usted está por encima de la marca. ¿Lo siente así?

—Cuando se produjo el resultado de las generales, los vecinos me comentaban por la calle que una cosa es la ideología y otra cosa es la persona, y que en los pueblos se vota a las personas. A partir de ahí hicimos una campaña muy en positivo, con todo lo que habíamos realizado y lo que queremos seguir haciendo, y logramos el respaldo mayoritario. Las generales nos pusieron contra las cuerdas, porque no esperábamos ese resultado.

¿Cómo se plantea estos cuatro años en su pueblo?

—Como los más ilusionantes. Lejos de estar agotado, estoy más ilusionado que nunca porque tenemos el aval de la gestión realizada, la experiencia, conocemos los problemas del pueblo y las soluciones a los mismos, y estamos siempre en contacto directo con nuestros vecinos. Yo quiero ser un alcalde a la carta, con equipo de gobierno a la carta y un programa de gobierno participativo. Es lo que hemos hecho, estar siempre en la calle, el despacho en la calle y siempre en contacto con los vecinos. Y nunca creerse en posesión de la verdad.

En los nuevos partidos se habla de limitación de mandatos, ¿usted no cree en esa limitación?

—Me presenté en 2011 y dije que sólo estaría ocho años. He incumplido un compromiso, una creencia que tenía, pero he de reconocer que en los pueblos cuando se consolida un liderazgo, un proyecto y un equipo, depende de si los vecinos te lo piden, y eso es algo que no ocurre si estás en Diputación o en el Parlamento. Los vecinos me han pedido que me presentara. Puedo tener muchas aspiraciones políticas, y son legítimas. He sido senador, he tenido la opción de ser parlamentario, y puede que todo eso sea más cómodo que estar en la Alcaldía, a la que debes dedicar las 24 horas, pero he descubierto que ese trabajo no me cansa, que me gusta. Estaba bien en Madrid, pero donde estaba feliz era en mi pueblo. Y no es demagogia, es la verdad.

¿Qué retos tiene por delante como alcalde y qué inversiones cree que deben consumarse en estos cuatro años, caso de la Vejer-Tarifa, por ejemplo?

—Nunca he confrontado con las administraciones, ni he usado el ayuntamiento como ariete político, salvo en el caso del Hospital, porque ahí hubo una actitud bastante política por parte de la Junta. Me llevo bien con Irene García, con consejeros y delegados del gobierno, pero el reto de estos cuatro años es que la Junta se comprometa por completo con Vejer. Ya tenemos el hospital abierto, y queremos reivindicar infraestructuras muy necesarias, como la Vejer-El Palmar, la Vejer-Algeciras, que es un compromiso que siempre he reivindicado; es más, como senador voté en contra de los presupuestos de mi partido porque no contemplaba una partida para esa carretera. A la Junta le pedimos proyectos muy simples: un matadero comarcal, la carretera Vejer-El Palmar, una implicación en el desarrollo urbanístico de El Palmar, y una ITV para no tener que ir a la Bahía a pasar la revisión del coche.

Es uno de los alcaldes del PP mejor valorados de la provincia, ¿le han ofrecido ya ser portavoz del partido en la Diputación?

—Aún no se ha abierto ese debate en mi partido. Cuando se aborde estaré a disposición de lo que me pidan. Primero hay que elegir a los diputados de cada partido judicial. En el nuestro nos corresponde solo uno y veremos si le corresponde a Vejer o a otra población. Una vez estén elegidos habrá que designar al portavoz. Siempre he dicho que estaré a disposición del partido y siempre he dicho sí a cuanto me han propuesto.

A lo mejor no se lo han ofrecido aún, pero el melón está abierto, y de eso se habla. ¿Le gustaría?

—Sí.

¿Lo ha planteado a su partido?

—No, porque desde la dirección provincial no se nos ha preguntado.

¿Lo va a hacer saber?

—Lo estoy haciendo ahora públicamente.

¿Cree que ese papel es más idóneo que lo haga un concejal o un alcalde que ha ganado en su municipio?

—El conocimiento que tiene un alcalde de un pueblo es el mismo que tiene un concejal. Puede ser un concejal o un alcalde.

Dice que le gustaría, pero permítame que dude que no lo haya dicho ya a su partido.

—No lo he dicho.

¿No tiene confianza para hacerlo?, porque me lo está diciendo a mí.

—Si me hubieran preguntado lo habría dicho. Y me consta que aún no se ha abordado este tema. Si me hubieran preguntado les habría respondido con la misma sinceridad que a usted.

Se habla también de Antonio Saldaña como posible portavoz.

—Lo puede hacer igual o mejor que yo.

Usted suena para muchas cosas, también como posible presidente del PP a nivel provincial. ¿Esto le gustaría?

—El PP de Cádiz está ahora mismo en un momento de transición. El presidente provincial ya anunció que cuando lo nombraron viceconsejero de la Junta iba a dar un paso atrás. A partir de ahí es verdad que se han producido elecciones generales, municipales y europeas, y hemos estado centrado en las elecciones. El PP de Cádiz tiene la obligación de abrir un debate sobre el modelo del PP, y el liderazgo y el proyecto que queremos para los próximos cuatro años. Tenemos la obligación de iniciarlo cuanto antes. La campaña de las municipales en Vejer empezó el 27 de mayo, para las del PP de Cádiz ya vamos tarde. Y tenemos que dar solución al liderazgo del PP de Cádiz, a la estrategia y al proyecto compartido del PP de Cádiz, y eso urge cuanto antes. Que sea yo o que no sea yo, lo importante es que se haga. Si mis compañeros quieren que yo esté, estaré a su disposición, pero que sea alguien y que sea ya, porque ahora mismo estamos huérfanos.

¿A usted le gustaría?

—Difícilmente cualquier militante del PP de Cádiz diría que no a presidirlo. Cualquier militante diría que sí, y yo diría que sí.

Ha dicho que están "huérfanos", ¿por qué?

—Huérfanos de liderazgo. Porque tenemos una presidencia interina. Tenemos un compañero, Antonio Sanz, que es el mejor presidente provincial que ha tenido y puede tener el PP de Cádiz, pero con sus obligaciones como viceconsejero, le quita todo el tiempo para trabajar por el partido, y además por los estatutos es incompatible.

¿Entiende que se hace necesario ese relevo?

—Cuanto antes. O que se quede Antonio Sanz, pero que se centre en el PP de Cádiz.

Habla de un cambio de modelo, ¿por qué?

—Porque si no funciona hay que cambiarlo. El PP de Cádiz no está bien. Hemos sido de los últimos que hemos quedado a nivel andaluz. No hemos crecido significativamente en número de alcaldías y ahí están los datos de las generales, municipales y europeas. Yo quiero, todos queremos, que el PP de Cádiz sea sinónimo de éxitos y que no siempre miremos si quedamos el último o el penúltimo de la provincia. Tenemos que ser los primeros, y tenemos los mimbres para serlo.

¿Qué cree que está fallando?

—Falla la estrategia que se marca, falla un proyecto compartido, que ilusione, y ser coherente con un proyecto que sea lo que la ciudadanía demande. Algo debemos estar haciendo mal cuando hemos quedado como tercera o cuarta fuerza política, y hemos perdido diputados en la Diputación. ¿Quiero decir que hay un responsable? No. Yo también soy responsable. Somos todos. No hay que buscar un culpable. Cuando fallamos, fallamos todos. Cuando triunfamos, triunfamos todos. Entre todos hay que debatir cuál es el modelo por el que debemos seguir para volver a triunfar, como ya hemos triunfado en el pasado.

Algunos piensan que uno de los problemas por los que el PP está sufriendo más la fragmentación de la derecha es la entrada de Casado por la derechización, ¿usted lo comparte?

—¿Y el PP de Vejer? Fui el primero de la provincia en apoyar a Pablo Casado, y tenemos mayoría absoluta. ¿El PP de Vejer no se ha derechizado? ¿El de Málaga no se ha derechizado? ¿Y el de Almería o el de Córdoba?

Pero en las nacionales tuvieron el resultado que tuvieron...

—Y después en las municipales los hemos mejorado considerablemente.

Pero usted mismo ha reconocido que se debe a que hay candidatos que están por encima de la marca.

—El PP  ha tocado fondo como consecuencia de muchos años de desapego con nuestra militancia. Vox no surge con Pablo Casado. ¿Ciudadanos cuándo surge? El PP representaba y tiene que seguir representando todo lo que esté a la derecha del PSOE. No es un problema de Pablo Casado ni de dirigentes, sino que ya lo vivió el PSOE cuando la izquierda se fragmentó y ahora nos ha tocado a nosotros. Por eso tenemos que construir un modelo de partido, con liderazgo y que aspire a aglutinar todo lo que está a la derecha del PSOE.

Se le considera el abanderado del casadismo en la provincia. Se arriesgó y creó malestar. ¿Ese casadismo ha quedado desarticulado tras los resultados electorales?

—No. El casadismo murió en el congreso de julio. Aquí ya no quedan casadistas ni sorayistas, sino el PP. Y nadie debe ser apartado por haber apoyado a uno o a otro.

¿Por qué se resiste esa renovación en la provincia?

—Sí la ha habido, y lo hemos visto en las listas.

Sí, pero me refiero a nivel de estructura de partido.

—No se ha renovado ninguna estructura del partido en Andalucía hasta ahora. Pero en el caso que nos ocupa, el PP de Cádiz o se renueva o seguirá dando titulares de fracaso.

¿Dimisiones ahora?

—Es que no hay que dimitir. Si hemos fracasado, lo hemos hecho todos. Aquí hay que encajar un puzle, no se trata de que pierda uno para que gane otro. Hay que dar un paso a un lado o hacia adelante, pero centrándonos en el PP de Cádiz.

Se dijo que había una especie de compromiso con Antonio Saldaña de que fuera presidente o portavoz en Diputación tras ceder su puesto en las listas al parlamento, ¿estaría dispuesto a que se cumpliese ese compromiso con él?

—Lo que mis compañeros decidan. Recuerdo ese titular. También el que decía que Pepe Ortiz tenía que ser el presidente provincial. Saldaña lo puede hacer fantásticamente en la Diputación como lo ha hecho en el PP de Jerez y seguiremos trabajando para que sea el próximo alcalde de Jerez.

¿Se podría llegar a un acuerdo para que se cumplan esos compromisos?

—Es que esto no se trata de cumplir. Vamos a dejar atrás esos acuerdos. Centrémonos a debatir sobre el futuro del PP de Cádiz y encajemos la pieza que más une y más ilusione.

¿Lo que usted defiende es el discurso de una minoría o detrás suya hay legión?

—Todo lo que yo hablo es para que el PP de Cádiz sea sinónimo de éxito. Lo que yo opino es lo que opina desde el primer hasta el último militante. Mi presidente provincial, que es Antonio Sanz, fue el que dijo doy un paso al lado en enero. Pero mi partido no está abierto en canal. Lo importante es que esa renovación se lleve a cabo con sentido común y sobre todo con unidad. Se habla de personas, pero yo digo que pongamos el contador a cero, y que esa persona que se elija genere unidad y sepa ilusionar a la militancia para afrontar los retos del presente y del futuro. Yo cuando me meto a algo es para ganar.

¿Y lo que usted genera es unidad o es un verso suelto?

—Verso suelto no soy. No hay ni un solo militante del PP en la provincia que no esté de acuerdo con que hace falta renovación. Si yo genero unidad, no soy yo quien para decirlo.

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