Cuatro miembros de "la Manada" serán juzgados el próximo 19 de noviembre por los presuntos abusos sexuales cometidos sobre una joven en mayo del 2016 en la localidad cordobesa de Pozoblanco y por los que el Ministerio Fiscal pide penas que suman siete años de prisión para cada uno de ellos.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha informado de que el Juzgado de lo Penal número 1 de Córdoba ha fijado para los próximos 18, 19, 20 y 21 de noviembre el juicio contra los cuatro varones acusados de presuntos abusos sexuales a una joven en la localidad de Pozoblanco.
Está previsto que el juicio comience con la presentación de las cuestiones previas por las partes personadas en este procedimiento, en su caso, y la declaración de los investigados.
El día 19 comparecerán los testigos y el 20 tendrán lugar las periciales, mientras que, en un principio, la vista oral debería concluir el 21 de noviembre con la presentación de los informes finales por las partes.
En su escrito de acusación, el fiscal imputa los delitos de abuso sexual y de atentar contra la intimidad de la mujer a Alfonso Jesús Cabezuelo, José Ángel Prenda, Antonio Manuel Guerrero y Jesús Escudero, que acudieron en la noche del 1 de mayo del 2016 a la feria de la localidad de Torrecampo (Córdoba) y en una caseta coincidieron con la víctima, que estaba en compañía de unos amigos.
Durante la noche, los acusados y la víctima entablaron conversación y, cuando cerró la caseta, sobre las 7:5 horas, Alfonso Jesús Cabezuelo se ofreció a llevar a la joven en coche a Pozoblanco, donde vive.
Según el fiscal, al coche se subieron Antonio Manuel Guerrero y José Ángel Prenda en los asientos delanteros y los otros dos acusados con la joven en los traseros.
La joven, prosigue el relato, "cayó en un estado de profunda inconsciencia", sin que se haya podido determinar si fue debido al alcohol que ingirió o a que le dieron alguna otra sustancia estupefaciente, hasta el punto de no recordar lo sucedido.
En el coche todos los acusados comenzaron a realizarle "diversos tocamientos de carácter sexual", y José Ángel Prenda, con el "concierto previo de todos ellos", grabó todo lo sucedido con el teléfono móvil propiedad de Antonio Manuel Guerrero "sin conocimiento ni consentimiento de la perjudicada".
Esas imágenes fueron enviadas, con el "ánimo de vejar y vulnerar la intimidad" de la joven, sobre las 7:45 horas desde el móvil de Antonio Manuel Guerrero al chat llamado "La Manada", en el que participaban los cuatro acusados y otras tres personas más.
Poco después, desde el móvil de José Ángel Prenda, se envía el mismo archivo de vídeo al chat "El Peligro", en el que estaban una veintena de personas.
Una vez en Pozoblanco, tres de los acusados se bajaron del vehículo, mientras que Alfonso Jesús Cabezuelo, junto con la joven, continuó la marcha hasta llegar a un lugar no determinado.
Allí, el acusado detuvo el vehículo y, dado que la chica ya había despertado, le dijo que "le hiciese una felación", a lo que ella se negó, por lo que Cabezuelo la golpeó en la cara, en el brazo y la empujó para que saliese del coche.
En septiembre del 2016, esos archivos de vídeo salieron a la luz fruto de una investigación que se estaba desarrollando en Pamplona por la agresión sexual de los miembros de "la Manada" a una joven durante los sanfermines.
Fue entonces cuando la víctima de Pozoblanco tuvo conocimiento de los mismos, lo que le provocó "estrés postraumático".
El fiscal pide tres años de prisión para cada uno de los cuatro acusados al considerarlos autores de un delito de abusos sexuales, así como otros cuatro años como supuestos autores de un delito contra la intimidad.
Además, para Alfonso Jesús Cabezuelo el fiscal pide dos meses de multa a razón de doce euros día al considerarlo autor de un delito leve de lesiones.