El pleno del Ayuntamiento de Sevilla, reunido este jueves en sesión ordinaria, ha aprobado por vía de urgencia y por unanimidad la nueva composición del consejo del Patronato del Real Alcázar, órgano gestor del citado recinto palaciego, declarado Patrimonio de la Humanidad desde 1987.
En la nueva composición del consejo del Patronato del Real Alcázar, recogida por Europa Press, el alcalde hispalense, Juan Espadas, conserva la Presidencia, mientras la figura de alcaide recae en Manuel del Valle Arévalo, primer edil socialista de Sevilla entre 1983 y 1991 y quien releva en el cargo a Bernardo Bueno, otrora delegado provincial de la Consejería de Cultura.
Entre los vocales, además de los representantes de los grupos municipales, figuran la presidenta de la Real Academia Santa Isabel de Hungría, Isabel de León; el presidente de la Fundación Unicaja, Braulio Medel; el marqués de Marañón, Gregorio Marañón y Bertrán de Lis; el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido; la numeraria de la Real Academia de la Historia y de la Real Academia de Buenas Letras de Sevilla Enriqueta Vila; el profesor de la Universidad de Alcalá Benito Navarrete; el director general de Bellas Artes del Gobierno central y exdirector del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, Román Fernández-Baca Casares; y Pilar León-Castro Alonso, catedrática de Arqueología de la US, Académica de Número de la Real Academia de Historia y también de las Reales Academias de Buenas Letras de Sevilla y de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría.
Además, participarán de las sesiones del consejo del Patronato, con voz pero sin voto, el duque de Alba, Carlos Juan Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo; y el investigador de la Universidad hispalense Eduardo Mosquera Adell.
La nueva composición, según el Ayuntamiento, "combina personalidades de reconocido prestigio en materia de patrimonio, historia, cultura o arte con la aportación de miembros que introduzcan la visión del mecenazgo cultural y la colaboración público privada en proyectos de patrimonio o difusión de la cultura y el arte", destacando Manuel del Valle como la persona "más veterana en el Patronato" y la incorporación del duque De Alba con voz y sin voto para "demostrar su compromiso y vinculación con la ciudad", así como el de su casa nobiliaria.