La concejala de Igualdad, Mayores, Infancia y Cooperación al Desarrollo, Mariola González, ha tomado la decisión de renunciar a su acta de edil en el Ayuntamiento de Puente Genil debido a los hechos acaecidos en el día de ayer lunes 6 de abril, con motivo de la celebración de la misa de la Cofradía de la Santa Cena en la Parroquia de San José”, renuncia que ha hecho efectiva de manera oficial en el día de hoy martes ante la preocupante situación creada por este motivo debido al estado de alarma sanitaria en la que nos encontramos.
Los hechos tuvieron lugar en la tarde del lunes, cuando varios agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local se personaron en el templo ubicado en la Plaza de España tras conocer la difusión en la televisión local de una Misa que se había grabado por la mañana y en la que aparecían varias personas, entre ellas el cofrade mayor de la Cofradía de la Santa Cena. Los agentes querían saber si la presencia de estas personas en la celebración religiosa podía contravenir lo establecido en el Real Decreto que establece el estado de alarma, de ahí que acudieran a la parroquia, donde identificaron a quienes en ese momento allí se encontraban, procediendo a la apertura de varios expedientes.
En su escrito de renuncia, la concejala, aunque admite que se había producido “una situación poco acertada”, también recuerda que, “en la Parroquia de San José, diariamente, se han celebrado misas a las 12 del mediodía y con las puertas abiertas”. Asimismo, indica que “el que me conoce, sabe perfectamente que siempre he trabajado con el corazón por mi pueblo y por aportar mi granito de arena, olvidándome muchas veces de ser cargo público”, añadiendo que se sentía “enormemente decepcionada y triste, porque no merecen ni mi familia ni yo las calumnias, ofensas e insultos vertidos hacia mi persona”. “Esta decisión no ha sido nada fácil – termina diciendo la comunicación- porque había puesto toda mi ilusión en esta nueva etapa al frente de la Concejalía de Igualdad, Mayores, Infancia y Cooperación al Desarrollo, pero estas circunstancias me han afectado personalmente y he tomado esta dolorosa medida” mandando un mensaje de “apoyo a mis compañeros del equipo de gobierno”, y deseando “que la alarma sanitaria que nos ha tocado vivir estos días finalice lo más pronto posible”.
Precisamente, en el capítulo político, el grupo municipal de Izquierda Unida se posicionó abiertamente esta misma mañana con un comunicado en el que ponía de manifiesto que las condiciones en que se celebró este acto litúrgico, “con la presencia de más personas de las estrictamente necesarias nos abochorna, máxime tratándose de una institución tan influyente como la eclesiástica. Nos indigna la falta de generosidad y de corresponsabilidad y esperamos la necesaria reflexión al respecto”. IU también señaló que “si además en tal manifestación de falta de civismo participa el gobierno municipal a través de su concejala de Igualdad nos parece una infamia”, argumentaba la formación en clara alusión a la edil socialista. “Los políticos no estamos al margen de la Ley, no debemos ser objeto de privilegio alguno, sino ejemplo de todo lo contrario, del máximo rigor en el servicio público. Esperando las oportunas explicaciones públicas y la asunción de responsabilidades expresamos nuestra rotunda condena a lo ocurrido”, precisaba la formación.
A partir de ahora, el alcalde, Esteban Morales tendrá que volver a reestructurar su equipo de Gobierno, siendo esta la segunda renuncia en las filas socialistas en lo que llevamos de legislatura, tras el adiós del ex concejal de Tráfico y Seguridad Ciudadana, Francisco Morales, quien decidió abandonar la vida política hace unos meses.