La alcaldesa de Guadalcacín, la socialista Nieves Mendoza, acompañada de los alcaldes de Estella del Marqués, el popular Ricardo Sánchez, y de Torrecera, el también socialista Francisco Arcila, se ha mostrado profundamente enfadada después de que esta mañana el Pleno del Ayuntamiento de Jerez, con los votos en contra de IU, Ganemos y el PP, no haya sido capaz de sacar adelante la concesión de la encomienda de la gestión a Aqualia después del deseo infructuoso de gestionarla de manera conjunta.
Nieves Mendoza muy molesta, ha asegurado que “los grupos que representan a todos los ciudadanos de Jerez, nos han echado atrás una propuesta que traíamos para que el Ayuntamiento de Jerez siga prestando el servicio del agua como hasta ahora lo estaba en nuestro pueblo, a pesar de que es una decisión tomada en el Ayuntamiento de Guadalcacín por mayoría absoluta. Una decisión tomada por los ciudadanos de Guadalcacín, a los que yo represento”.
“Hoy, todos los grupos de este Ayuntamiento de Jerez, excepto el socialista, y Cs, que se ha abstenido, han decidido que los intereses de mi pueblo y el servicio del agua, no importan. Ellos deciden los derroteros del servicio del agua y una cantidad económica que los vecinos de Guadalcacín dejamos de recibir”, ha explicado.
En la misma línea que los otros representantes locales, Mendoza ha hecho un llamamiento a “la responsabilidad, exijo que respeten a nuestros ayuntamientos, que respeten los acuerdos plenarios, que estamos elegidos con la misma legitimidad que ellos. Nos hemos quedado en un limbo absoluto con respecto a un servicio que es esencial. Que no mermen los derechos de la ELA de Guadalcacín”.
En similares términos se han manifestado Ricardo Sánchez y Francisco Arcila. El primero de ellos, el popular Ricardo Sánchez, ha asegurado que “incluso, estamos elegidos con mayor legitimidad, puesto que la votación es directa. Entendemos que el tema de traerlo al pleno de Jerez era un pleno formalismo que, en cambio, se ha debatido, y que no ha respetado la legitimidad y la autonomía de nuestros pueblos. Pido sensatez y que sean responsables con sus actuaciones que van en perjuicio de la zona rural”.
Finalmente, Francisco Arcila ha insistido en que “no se ha respetado la autonomía de Torrecera” y ha asegurado que “se va a seguir luchando porque los vecinos tengan los mismos derechos que en Jerez, porque si hoy tenemos una avería en nuestro pueblo, no tenemos a quién reclamar”.
La idea original de gestionar la concesión del servicio desde lo público, para lo que están facultadas las entidades locales por la LAULA, se materializó en un convenio en 2012 con la Comunidad de Municipios de la Sierra que, finalmente, no pudo llevarse a cabo por la propia incomparecencia de aquella. A partir de ese momento, las tres entidades locales tomaron caminos diferentes. Mientras que Torrecera decidía mantener el intento de la gestión en solitario, Estella y Guadalcacín, una vez que los estudios de viabilidad no aconsejaban la misma por falta de posibilidad de gestionar un servicio esencial en solitario, tomaban por su parte la decisión de devolver la encomienda al Ayuntamiento de Jerez y su empresa adjudicataria, Aqualia. Una decisión a la que finalmente decidió unirse Torrecera hace unos meses.
A pesar de que en los tres casos, la decisión está avalada por las juntas vecinales respectivas, el Pleno del Ayuntamiennto de Jerez no ha podido sacar adelante esta iniciativa que sólo ha contado con los votos favorables de los socialistas y la abstención de Cs, mientras que el resto de partidos ha votado en contra.