Según explicó el Instituto Armado la operación se inició a principios de octubre, al detectar los agentes cómo un empresario de la localidad tenía contratados a inmigrantes sin garantías laborales ni sanitarias.
La Benemérita manifestó que el detenido, identificado como J.B.M., posee una empresa de montaje e instalación de sonido y había contratado a 14 bolivianos, que carecían de permiso de residencia y trabajo para permanecer en España, para que realizasen las labores de traslado y montaje de equipos de sonido en otras provincias andaluzas.
Jornadas de 20 horas
Los trabajadores estaban obligados a realizar jornadas de hasta 20 horas, careciendo de las medidas de seguridad para desempeñarlo, y con retrasos en el pago de salario, llegando a deberles parte del mismo.
Según la Guardia Civil, cuando se desplazaban a otras ciudades para realizar trabajos, el detenido les alquilaba una vivienda para que pudiesen pernoctar, careciendo de las condiciones sanitarias exigibles, llegando a dormir los 15 trabajadores en el mismo inmueble careciendo de camas y colchones.
Los agentes procedieron a la detención del empresario el pasado viernes día 13, siendo puesto a disposición de la autoridad judicial.