El paro registrado en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo en la provincia de Sevilla subió en 2.150 personas en octubre frente a septiembre (0,9%), mientras que en la tasa interanual, también se ha incrementado en un 18%, con 34.112 desempleados, según los datos facilitados este miércoles por el Ministerio de Trabajo.
La provincia de Sevilla ha finalizado el mes de octubre con 221.368 personas en paro, 2.150 más que en septiembre y 34.112 más que el año anterior. Según ha destacado CCOO Sevilla, son las mujeres y los jóvenes quienes se están llevando la peor parte de los efectos laborales provocados por la pandemia de coronavirus.
“La tasa de paro en los y las menores de 25 años ha aumentado en nueve puntos de un año a otro, mientras que la brecha de género ha pasado del 10% en 2019 al 13% en 2020, una cifra significativa cuando hoy se conmemora el Día Europeo de la Igualdad Salarial”, ha señalado el secretario general de CCOO de Sevilla, Alfonso Vidán.
No en vano, casi el 60% de las personas paradas sevillanas son mujeres, con una tasa de paro que alcanza el 31,67%. También en la capital hispalense, de los 81.299 parados y paradas, la diferencia es notoria: 34.151 (42%) son hombres y 47.148 (58%) son mujeres, según destaca CCOO.
En términos generales, el aumento del paro con respecto al mes de septiembre es menor que en Andalucía y en España, “pero no podemos olvidar que Sevilla tiene aún hoy más de 18.000 personas acogidas a ERTE y, de no ser por este mecanismo, la tragedia laboral sería mucho mayor”, ha explicado Vidán.
Y aunque por sectores el desempleo solo aumenta en Agricultura (+1.139), Sin empleo anterior (+1.060) e Industria (+239), “la realidad es que la gran mayoría de los trabajadores y trabajadoras protegidas por los ERTE en esta provincia pertenecen al sector de la hostelería. Por eso, su bajada del paro en 274 personas con respecto a septiembre no nos puede distraer de la necesidad imperiosa de trabajar en el cambio de modelo productivo que llevamos años reclamando”, ha apuntado el secretario general de CCOO de Sevilla.
Vidán ha hecho hincapié también en su petición a los ayuntamientos para que “aprovechen la posibilidad de gastar sus remanentes en inversiones sostenibles que generen empleo y que palien la destrucción de puestos de trabajo derivados de la crisis del coronavirus”.
Igualmente, más de la mitad de las personas en paro de la provincia, es decir, 112.165 personas, no cobran ninguna prestación: “Es intolerable que haya más de 100.000 sevillanos y sevillanas sin protección social alguna mientras las solicitudes de renta mínima están aprobadas pero con su tramitación paralizada. Urge una solución para estas situaciones dramáticas”, ha sentenciado Vidán.
La CES pide ayuda para las empresas
Por su parte, la Confederación Empresarial Sevillana (CES) ha señalado "la gravedad de las consecuencias" económicas de la pandemia de coronavirus Covid-19, reclamando a las administraciones más ayudas para el tejido productivo y evitar las subidas fiscales.
En un comunicado, la CES ha lamentado estos datos, que reflejan respecto a octubre un total de 221.368 demandantes oficiales de empleo en la provincia de Sevilla, frente a los 193.469 del pasado mes de febrero, previo a la irrupción del virus Covid-19 y la implantación del primer estado de alarma para combatir su expansión, y 34.112 parados registrados más en comparación con octubre de 2019.
Al respecto, la patronal ha avisado de que estos datos "reflejan la gravedad de las consecuencias que esta pandemia sigue provocando en la economía", reclamando que los proyectos de presupuestos de las distintas administraciones para 2021 incluyan "el máximo de ayudas para el tejido productivo y para incentivar la inversión" y eviten "cualquier tipo de subida en la presión fiscal a las empresas como única vía para la reactivación económica".
Además, la patronal ve "imprescindible reforzar la colaboración público-privada y buscar un espíritu de acuerdo y diálogo sobre el que pivoten las principales políticas". "Asimismo, ahora es fundamental tener la estabilidad jurídica, política y económica necesaria para poder trabajar. Es un momento en que los empresarios tenemos que tomar decisiones difíciles y necesitamos la máxima certeza y no la improvisación", agrega la CES.
La patronal recuerda que aún "hay muchos negocios no han podido volver a abrir", solicitando "más ayudas que impulsen la actividad empresarial e incentivos encaminados a garantizar los empleos más allá de los ERTE".
"Más del 95% del tejido productivo son pymes, micropymes y autónomos, lo que las ha hecho mucho más vulnerables ante el freno de la actividad y la pérdida de ingresos. Si no somos capaces de salvar a las empresas perderemos el motor económico de esta provincia y, claramente, cientos de miles de puestos de trabajo".