Las importaciones de crudo a España en septiembre alcanzaron los 4,215 millones de toneladas, lo que representa un descenso del 17,9% con respecto al mismo mes del año pasado, según datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).
En el tercer trimestre de este año la caída es de un 17,2%, siendo las segundas más bajas, tras las del segundo trimestre, desde el primer trimestre de 2014.
En el mes de septiembre, se importaron 28 tipos de crudo originarios de 16 países. México, con 730.000 toneladas y un crecimiento del 24,4% respecto al mismo mes del año pasado, se situó como principal suministrador de crudo a España por primera vez en cuatro meses, con el 17,3% del total.
Le siguen Nigeria, con un total de 646.000 toneladas, aunque con un descenso del 48,4% frente a septiembre 2019, y Kazajistán (551.000 toneladas), que incrementó notablemente sus importaciones (+498,9%).
También registraron las importaciones más elevadas de Brasil (540.000 toneladas) desde mayo 2018 y no se importa crudo originario de Trinidad y Tobago por primera vez en ocho meses.
Mientras, el crudo procedente de los países miembros de la OPEP representa el 45,2% del total, con un descenso del 48,3% con respecto a septiembre de 2019), presentando descensos interanuales generalizados en todos los países miembros.
Destacan los descensos de importaciones de Libia del 89,6% en el mes y del 83,7% en el acumulado de 2020. En el tercer trimestre del año cayeron las entradas de crudo de la OPEP un 43,0% frente al tercer trimestre de 2019.
Por regiones, África, aunque registró un descenso del 62,0% con respecto a septiembre de 2019, fue la principal zona de abastecimiento en el mes con el 21,9% del total. Le siguen América del Norte, con el 21,7%; Europa y Euroasia, con el 20,3%, América Central y del Sur, con el 19,7%; y Oriente Medio, con el 16,4%.