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Quos vadis España

Está provocando el contagio de demasiadas personas y nos tiene asustados y semi encerrados

Publicado: 27/11/2020 ·
13:15
· Actualizado: 27/11/2020 · 13:15
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  • Arnaldo Otegi. -

Vivimos, quizá, una de las peores épocas de la historia reciente de España. Cual tsunami, la pandemia del COVID-19 ha arrasado con nuestra vida, con nuestras costumbres, con nuestras rutinas. Ha provocado la muerte de miles y miles de españoles, aunque nos los hayan escondido para dulcificar el impacto del virus y, de paso, provocar que muchos no le tengan ningún miedo.

Está provocando el contagio de demasiadas personas y nos tiene a casi todos asustados y semi encerrados. Pero en esa coyuntura sanitaria que, por sí misma, debería de tener absorbidas las 24 horas del día de nuestros gobernantes, sumada a una crisis económica y social sin precedentes que está hundiendo cada día a más familias y que supone el principal reto para cualquier Gobierno, no hay día sin que a España, su Gobierno, le dé un giro de tuerca sin dejar ámbito sin tocar.

La necesidad de supervivencia de Pedro Sánchez en la Presidencia del Gobierno parece no tener límite y en la peor época, en el momento de mayor debilidad de la sociedad, centrada en sobrevivir e incluso en vivir, prácticamente encerrada en sus casas, el Gobierno de PSOE y Podemos están aprovechando para desarmar los principios y parámetros de la España constitucional que durante años nos ha permitido avanzar como sociedad.

Y además, sin guardar la más mínima apariencia ni importarle lo más mínimo la contestación social ni sus propias palabras o promesas. La Justicia, los impuestos, la educación, la fiscalía general del Estado, la libertad de información han sido dados la vuelta además de la incorporación de Bildu a “la dirección del Estado” tal y como ellos mismos anunciaron como contraprestación para su apoyo a los Presupuestos.

Si a eso le sumamos el esperpento de la gestión del IVA de las mascarillas o las continuas luchas de poder entre presidente y vicepresidente, siempre a favor de Iglesias. Cuando dentro de poco 2020 sea historia, España habrá ya emprendido un camino de difícil retorno que quienes predijeron fueron tachados de excéntricos.

Pero a paso firma, España se encamina hacia un país donde la justicia sea impartida por los afines al Gobierno, la Educación sea la que quiere el Gobierno, la información solo sea la que quiere el Gobierno y en la que queremos tener todo el día presente a Franco pero queremos pasar por alto los cientos de asesinatos de ETA a cuyos herederos hemos elevado a socio preferente del Gobierno.

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