Las fuentes de agua son hermosos escenarios de agua y luz que encontramos en muchos rincones de nuestra ciudad para crear espacios llenos de vida y belleza.
Desde el año 2009, APEMSA posee un plan de mantenimiento, según la legislación vigente, que incluye revisiones quincenales del vaso y los motores, además de mediciones de cloro. Dos veces al año se lleva a cabo una analítica microbiológica y, anualmente, una de Legionela.
Hay que aclarar que aunque el agua de las fuentes se trate con cloro para eliminar virus y bacterias, se trata de circuitos cerrados y no son aptas ni para el consumo humano ni para el baño.
La fuente de la Resaca se encuentra en la Plaza del Pescador, situada en la confluencia de la Ribera del Río y la Ribera del Marisco y ocupa una zona peatonal donde en su día se ubicaba el monumento del Pescador (actualmente instalado frente al muelle del vapor). En su origen era una fuente a ras de superficie, aunque posteriormente hubo que adosarle el murete exterior para evitar salpicaduras a la calzada.
La fuente es conocida por el nombre de un pub rociero muy famoso durante el siglo pasado, hoy ya desaparecido, que se encontraba situado en las inmediaciones. Se trata de una fuente circular con tres vasos concéntricos, decorada con azulejos tipo sevillano, con boquillas de chorros tipo lanza en su perímetro interior, que fluyen de forma parabólica hacia el centro del vaso. Hacía varias semanas que se había estropeado el motor que impulsaba el agua y la fuente se encontraba fuera de servicio mientras llegaban las piezas. Finalmente hoy APEMSA ha terminado su instalación, por lo que se ha procedido a su limpieza y puesta a punto.
En la ciudad, APEMSA mantiene 8 de las fuentes ornamentales repartidas en el término municipal.