El tiempo en: Rota

Jerez

Olvidada cultura popular

La cultura popular también suma y la hemos dejado abandonada o incluso tapando, lo que ha llevado al deterioro

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
  • El guitarrista jerezano Chano Carrasco muestra orgulloso el rótulo de la calle Nueva. -

La cultura popular es un elemento vital en el estudio sociológico de las poblaciones, ya que en ella se encuentran expresados los deseos, sueños, fantasías y códigos de la población, usualmente en su forma más libre y pura, ya que no está sometida a instituciones ni al control de una tradición oficial específica. Puede expresarse a través de cualquier forma pero se reconoce especialmente a través del baile, el cante, la pintura, el teatro, la artesanía o las propias calles, como la abandonada Nueva  que es como la arteria principal de ese barrio de Santiago que es cultura viva por lo que ha dado a Jerez. Y es que, desde tiempo inmemorial, en esta nuestra ciudad nos hemos ido olvidando de los emblemas fundamentales que han caracterizado nuestra razón de ser como ha sido el vino, que no se huele cuando transitamos por el centro, cuyas catedrales en forma de bodegas han desaparecido de la geografía urbana en aras de una recalificación de terrenos que llevó a sustituir los cascos por edificios o lo que es lo mismo en prejuicio de perder una de nuestras señas de identidad y toparnos con la vulgaridad o el flamenco, al que se cobija pero olvidándonos de dos barrios que deberían ser de tránsito obligado para todos aquellos que bucean en nuestra historia y en nuestra forma de ser y de sentir.

Santiago y San Miguel, San Miguel y Santiago deberían ser dos referencias no solo turísticas sino culturales que deberían estar inmersas en cualquier circuito que se precie, pero no pueden estarlo porque la esencia de esos barrios se ha perdido y ahí estuvo este fin de semana el magnífico reportaje de Rocío Alfaro en este mismo, Viva en torno a la Calle Nueva. Como San Mateo, el barrio por excelencia, la historia viva de esta ciudad de doscientas mil y pico de almas, también debería estar en esa ruta del encuentro con el Jerez eterno, pero si viene alguien intentamos alejarlo de allí para que no vea la realidad de lo que fue y lo que es ahora, una ruina desde que entras por Juana de Dios Lacoste. La cultura popular también suma y mucho y la hemos dejado abandonada o incluso la hemos ido tapando, lo que ha llevado al deterioro que, reitero que desde hace demasiados años, sufre esta población que alguna vez la compañera Ana Huguet llegó definir como fallida.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN