Por un lado, apunta Páez, “están quienes deben emprender el proceso de regularización, algo que, aunque la Administración les de facilidades, han de costear ellos”. Ahora bien, el texto “les abre las puertas de par en par, ya que es decisión de los vecinos querer iniciar las obras para contar con luz, agua y demás servicios o no hacerlo”.
Según Páez, “todo el mundo quiere mejorar su calidad de vida y tener mayores garantías sanitarias, de ahí que confiamos en que sean muchos quienes se pongan manos a la obra”. Por otro lado, “están quienes tienen viviendas no incluidas en las AGB, y que en su día pagaron todos los servicios, por lo que es lógico pensar que quienes afrontaron dichos pagos, entiendan como justo que quienes no lo han hecho todavía por diversas causas lo lleven a cabo ahora”, explica Páez.
“Hay, además, otros muchos intereses, como los de empresarios que están a la espera de que se aprueben las Ordenanzas para iniciar aventuras emprendedoras y que están pidiendo al Ayuntamiento un inmediato visto bueno al proyecto”, señala Páez.
