Las distintas competiciones futbolísticas de las EEDDMM van llegando a su fin -aunque todavía quedan algunos equipos por completar una temporada que ha sufrido innumerables interrupciones a causa de la Covid-, y tras el gran éxito del ascenso del juvenil del CD Jédula de Cuarta a Tercera, ahora le toca el turno de pelear por la promoción al AD Arcos infantil ‘A’, que entrena Salvador Mariscal Díaz.
El equipo corinto logró el campeonato de liga al vencer el pasado sábado al Puerto Serrano Atlético en el Antonio Camacho por 3-1, con tantos de Miguel Ángel, Josemi y Pablo López. Su triunfo ante la UD Villamartín en casa por 3-1 y la derrota en la vuelta por solo 1-0 el día 25 de mayo, le otorgaba el golaveraje particular con los villamartinenses pese a terminar ambos igualados a 27 puntos en la clasificación. “Ha sido una liga atípica y con muchos parones. Durante la tercera ola estuvimos dos o tres semanas sin poder entrenar y luego, con el cierre de municipios, hubo varios aplazamientos de partidos y se pasó de no jugar durante tres semanas a tener que jugar dos partidos en una sola”, señala Mariscal, el monitor de este grupo de chavales, que estuvieron casi un año sin poder hacer deporte, lo que les ha pasado factura en su estado físico con la aparición de lesiones musculares (sobrecargas, tirones, etc.). “Hay que agradecer que tenemos fisioterapeuta en el Ayuntamiento. “Conce” ha estado muy pendiente de los niños, que han podido contar con buenos plazos de recuperación”, agradece el responsable técnico del infantil A.
Si hay un aspecto que ha caracterizado al AD Arcos infantil A durante esta extraña campaña ha sido el trabajo en equipo. “Ha sido un grupo muy bueno que ha sabido trabajar con acierto en el plano colectivo, aceptando cuando les tocaba jugar y entre todos han conseguido llegar hasta el final. Destacaría su constancia a la hora de acudir a todos los entrenamientos, siempre que han podido porque con las lesiones se han tenido que quedar fuera algunos partidos. Hemos tenido que ser muy flexibles en un año muy difícil”, apunta Salvador. El marcador más abultado a nuestro favor fue un 11-2 en casa y el más corto frente al Puerto Serrano At. por 0-1. Allí nos costó la misma vida ganar”.
En el capítulo de agradecimientos, Salvador Mariscal no se olvida de la inestimable ayuda que le han prestado los padres de los jugadores, que se han puesto de delegado en algunos partidos. “Como la Federación obliga a tener un delegado de equipo en el banquillo, los padres han estado muy participativos y muy pendientes y han echado un cable cada vez que se necesita y también porque cuatro ojos ven más que dos”. A partir de ahora, el equipo de Salvador Mariscal tendrá que aguardar a la disputa de la promoción de ascenso a Segunda Andaluza que, en principio, se jugará en campo neutral a partido único el 26 de junio. Salvador ha solicitado el cambio de horario de entrenamientos de su equipo porque lleva toda la temporada haciéndolo a las cuatro de la tarde en El Santiscal. “A estas alturas del año, entrenar a las cuatro de la tarde es un crimen para los críos. Hemos tenido la suerte de que han bajado las temperaturas estos últimos días, pero queremos retrasar la hora de inicio de entreno a las 17:00 h ya que con el protocolo Covid-19 hay que hacerlo todo con tiempo, tanto a la entrada como a la salida de las instalaciones, para ver con qué grupo se comparte el terreno de juego”, aclara el míster del infantil A que, aunque no le gusta personalizar o destacar a sus jugadores en el plano individual, valora la facilidad goleadora de su jugador Miguel Ángel Muñoz, “que es extremo derecho, no delantero centro y, sin embargo, ha terminado haciendo ocho goles en la liga”.
Ahora, el AD Arcos infantil ‘A’ tiene que esperar a que concluyan todos los grupos ya que varios de ellos tienen hasta diez equipos, por solo siete del suyo. “No sé si han terminado este fin de semana o les queda algún partido pendiente”, se pregunta Salvador, que ahora tiene que aguardar unos días para conocer su rival en esa cita del 26-J que puede llevar a su equipo a una categoría superior, para lo que deberá seguir preparando a sus chavales durante la casi totalidad del mes de junio, una prueba más, la de las altas temperaturas, que tendrán que superar en una temporada de lo más complicada.