Prometer el maná es algo tan antiguo como la historia de la humanidad. Desde tiempos inmemoriales, reyes, gobernantes y profetas hacen todo lo posible por captar el favor de sus seguidores para agarrarse al poder. Lo hacen, claro está, porque siempre habrá gente que crea en estas falsas promesas.
Parece que se han olvidado esos no muy lejanos tiempos en los que Barbate era noticia un día sí y otro también a causa de la maligna lacra de la droga. Por fortuna, el pueblo superó aquellos duros momentos y ahora goza de un merecido prestigio como capital mundial del atún rojo. Pero también disponemos de un enclave mágico y único en el mundo.
La madre Naturaleza nos obsequió con un entorno realmente espectacular como el Parque natural de la Breña y Marismas de Barbate, un verdadero tesoro que ahora, por desgracia, algunos pretenden dilapidar.
A menudo, nos asombramos con postales de lugares que parecen auténticos paraísos. En Barbate podemos contemplar a diario una de esas postales que son la envidia del mundo entero. En una perfecta y preciosa conjunción, campo y mar se complementan para regalarnos una vista especialmente hermosa. Tras más de media vida en Madrid, constato con alegría como cada vez más gente conoce o se interesa por conocer las maravillas que ofrece mi tierra. Y esa gente no viene con la intención de jugar al Golf o montar a caballo. Hacen el trayecto esperando descansar y gozar de una playa maravillosa o de un entorno espectacular.
Es increíble saber que se pretende destruir ese tesoro natural con la única intención de aferrarse al sillón del trono. Y es aún más increíble leer como mucha gente apoya esta horrorosa iniciativa pensando que va a generar esos 500 puestos de trabajo que se prometen.
Barbate no necesita campos de golf, complejos hípicos o colegios de lujo. Como tampoco necesitaba desembarcos o maniobras militares. Por cierto, también había gente, mucha gente, que veía aquello como una panacea que iba a llenar el pueblo de soldados dejándose dinero por todos los rincones.
¿De verdad pensáis que vamos a prosperar destrozando La Breña?
Barbate lo que necesita son dirigentes que den con la fórmula que ha permitido que pueblos como Tarifa, Conil, Vejer o incluso Zahara, nos hayan adelantado a toda velocidad para convertirse en referentes turísticos. Y todos lo han hecho con menos recursos de los que nosotros podemos disponer. Si hasta Vejer le saca más rédito al lomo en manteca que Barbate a la mojama...
No señor, Barbate no alcanzará su Nirvana con la destrucción del mayor de sus tesoros. Y mientras pueda, me opondré rotundamente a que esa aberración se llegue a producir.
NO A LA DESTRUCCIÓN DE LA BREÑA
