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Alcalá la Real

Se cumplen tres meses en Ermita Nueva sin poder consumir agua del grifo

Ángel Montoro ha indicado que los niveles están “prácticamente iguales” que en abril y que no se espera que bajen hasta que llegue la época de lluvias

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  • Vista aérea de Ermita Nueva.

Los algo más de 600 habitantes que viven en Ermita Nueva, llevan algo más de tres meses sin poder consumir agua del grifo por superar el límite máximo permitido de fluoruros.

El pasado 13 de abril el Ayuntamiento de Alcalá la Real informó a través de un bando de que la Delegación Territorial de Salud y Familias de Jaén había dictado una resolución en la que declaraba no apta para el consumo el agua que abastece a esta aldea por haberse superado el límite máximo permitido del parámetro fluoruro.

La legislación sanitaria vigente establece el límite en 1,5 miligramos por litro, habiéndose obtenido en las aguas de Ermita Nueva un valor de 1,75. El concejal de Aldeas de Alcalá la Real, Ángel Montoro (Cs), ha indicado a Europa Press que los niveles fluoruro "están prácticamente iguales" a cuando se llevó a cabo la restricción y no se espera que terminen de bajar hasta que no llegue la época de lluvias.


Montoro ha señalado que desde el Ayuntamiento se está estudiando instalar una tubería desde otro punto de la red de Alcalá la Real que sirva para traer nuevos recursos que mezclar con los procedentes de la red de Ermita Nueva para intentar bajar los niveles de fluoruro. También se ha pensado en el tratamiento químico, pero esta opción se ha descartado inicialmente.

Mientras tanto, se mantiene la prohibición de uso de agua procedente de la red de distribución para el consumo directo o para preparación de alimentos en un momento en el que la población de Ermita Nueva ha crecido con el periodo estival y se acerca a los 800 habitantes.

Desde la empresa municipal de aguas Adalsa se está realizando un seguimiento exhaustivo de la evolución de la presencia de fluoruros en agua de dos veces por semana. A la espera de que se normalice la concentración de fluoruros en agua que permita su consumo, se mantiene la distribución de agua embotellada y de camiones cisterna.

Según mantiene el Ayuntamiento, estos niveles de fluoruros detectados en el agua de dicha aldea alcalaína no se deben a tratamientos, vertidos o cualquier otra práctica humana, sino que es de carácter natural y tendría su origen en las rocas del terreno y el propio subsuelo de la aldea de Ermita Nueva.

 

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