¿Qué opináis sobre esto? pic.twitter.com/xoi8WNfTcF
— Soy Camarero (@soycamarero) September 17, 2023
Cuidado a la hora de pedir. Puedes enfrentarte a una multa por dejar comida. Así debería rezar el eslogan de un restaurante que colgó en su puerta el aviso de un recargo de 5 euros si los comensales dejaban comida en sus platos. Una advertencia en toda regla para evitar que los alimentos se desperdicien y tengamos algo más de ‘vista’ a la hora de otear la carta.
En ocasiones, la hora o querer probar muchas cosas pueden llevarnos a no medir las fuerzas de nuestros estómagos. Llegan los platos y las bebidas hasta que nuestro cuerpo dice basta, con todavía un horizonte de sucesos en forma de plato o pedidos en la comanda por aterrizar en nuestras mesas. Esta situación ha llevado a algunos establecimientos hosteleros a implementar políticas que implican cobrar a los clientes por la comida que queda en sus platos al final de la comida o la cena.
Al hilo de esta idea, un caso se hizo muy popular en la red social X- antigua Twitter- a través de la conocida cuenta Soy Camarero. En un tuit, el influencer colgó una imagen con un aviso a navegantes por parte del restaurante, en el que instaba a los comensales a apurar sus platos y no dejar comida. En caso contrario, se aplicaría un cargo adicional de al menos 5 euros en la factura de los clientes.
Obviamente la imagen se propagó a toda velocidad y el tuit tuvo un movimiento considerable, con usuarios que apoyaban y otros que atacaban la medida. Incluso muchos realizaron diferentes sugerencias como la posibilidad de llevar tuppers para guardar la comida sobrante.
Ni que decir tiene que la gran mayoría estaba de acuerdo con poner coto a ese usuario que arrambla en el buffet para dejarlo todo cuando se marcha. En definitiva, un poco de sentido común.
Lo cierto es que la medida de cobrar por dejar comida es algo que no ha arraigado mucho en nuestra cultura ni en la de los empresarios del sector servicio, aunque es una práctica que se ha puesto de moda en los últimos tiempos y parece que cada vez son más los negocios que intentan concienciar a sus clientes, aunque sea a través de sus bolsillos.
