De forma general, las alegaciones aportadas tratan sobre diversos temas como los caudales ecológicos, las dotaciones de agua para regadíos, la calidad de las aguas subterráneas y la reutilización de aguas regeneradas. Estas alegaciones han sido presentadas mayoritariamente por asociaciones de regantes, seguidas por las administraciones, agentes sociales y agentes económicos.
Tal y como subrayó el Consejero, la gestión realizada “tiene que ver con la demanda, no tanto con la oferta, con la conservación del medio ambiente y con el uso adecuado y respetuoso de ese bien escaso”.
Por otro lado, los cambios aportados más significativos que el plan contempla son los referidos a los usos y demandas en materia de energía, los parámetros del régimen de caudales ecológicos, las tablas que especifican los recursos disponibles por sistemas, la normativa propia de los planes, los contenidos relativos a las aguas de transición y costeras y las medidas relativas a las aguas litorales.
También se ha completado el Plan con un apéndice al registro de zonas protegidas, recogiendo la información existente en el ‘Inventario de espacios fluviales sobresalientes de Andalucía’.
La alta participación de las distintas entidades en el periodo de consulta pública se debe principalmente a las distintas herramientas de participación que la Junta ha puesto en marcha durante todo el proceso de elaboración de los planes hidrológicos. Con este objetivo, además de los cauces oficiales, la Consejería de Medio Ambiente puso a disposición de la ciudadanía un resumen de los distintos planes hidrológicos en el apartado de ‘agua’ de la página web de la consejería y se ha mantenido un flujo constante de suministro de información hacia toda la sociedad.
Igualmente, ha existido una importante actividad de participación activa de la sociedad a través de jornadas, talleres, encuentros bilaterales y jurados ciudadanos, en los que han participado de forma particular cerca de 900 personas, además de los representantes de colectivos interesados.