Muchas veces las personas pecamos de confiadas al encontrarnos una gran balsa de agua, mucho más si vamos en coche. Y es todo lo contrario, hay que extremar precauciones y, en la medida de lo posible, escoger un camino alternativo.
Solo 15 cm de agua en movimiento pueden derribar a una persona
El agua en movimiento ejerce una fuerza considerable debido a su masa y velocidad. Solo 15 centímetros de agua en movimiento pueden derribar a una persona adulta. Esto se debe a que el agua en movimiento puede generar una presión significativa sobre las piernas,
desestabilizando a la persona y haciéndola caer.
30 cm de agua en movimiento pueden arrastar un vehículo
Cuando se trata de vehículos, la situación es todavía peor. Con solo 30 centímetros de agua en movimiento, un vehículo puede
perder tracción y ser arrastrado. Esto ocurre porque el agua puede levantar el vehículo, especialmente si es pequeño o ligero, y hacer que flote. Una vez que el vehículo flota, es fácilmente arrastrado por la corriente.
Otros factores que pueden influir
Velocidad del agua: La fuerza del agua aumenta con su velocidad. A mayor velocidad, mayor es la fuerza ejercida sobre objetos y personas.
Superficie de contacto: La cantidad de superficie que el agua golpea también influye en la fuerza ejercida. Un vehículo tiene una gran superficie lateral que puede ser empujada por el agua.
Peso y estabilidad: Los vehículos más pesados y con un centro de gravedad bajo son menos propensos a ser arrastrados, pero no están exentos de riesgo.