Las fuertes precipitaciones de las primeras horas de la mañana están dejando imágenes impactantes de diferentes localizaciones con dificultades para ejercer su actividad habitual. La alerta naranja por la Dana decretada por la Aemet en los últimos días ha hecho mella en algunas calles de la localidad como la calle Goya, donde se ha visto acumulaciones de agua que superaban con creces los 50cm de altura.
El parque Victoria en el centro del municipio ha experimentado un fuerte volumen de acumulación de agua ante la incapacidad de la red de alcantarillado. Más allá de las habituales ubicaciones más damnificadas como la avenida de la Diputación y el camino de Santa Teresa, otros puntos del municipio ven situaciones inusuales y de riesgo. Desde la Policía Local de Rota se recomienda seguir las indicaciones de seguirdad en estos momentos.
¿Qué es una Dana?
El término DANA empezó a ser usado por meteorólogos españoles hace unas décadas para diferenciarlo del de “gota fría”, más genérico y que suele utilizarse para hacer referencia a cualquier situación de lluvia intensa y abundante, sobre todo cuando ocurre en la costa mediterránea de la Península Ibérica durante el otoño.
La DANA es un fenómeno en el que una masa de aire polar muy frío queda aislada y empieza a circular a altitudes muy elevadas (entre 5.000 y 9.000 metros), lejos de la influencia de la circulación de la atmósfera. Luego, al chocar con el aire más cálido y húmedo que suele haber en el mar Mediterráneo, genera fuertes tormentas, sobre todo a finales del verano boreal y principios del otoño, cuando las temperaturas marítimas son más elevadas.
“Crea un entorno intensamente inestable, y ahí es donde el aire se eleva. Muy rápidamente permite que las nubes de tormenta realmente vuelen, ayudadas e instigadas por los vientos que golpean terrenos más altos y también se elevan. Y cuanto más altas son las nubes de tormenta, más humedad hay en ellas”, explicó el meterorólogo de la BBC Matt Taylor.
Este fenómeno puede durar varios días y viene acompañado de una bajada de las temperaturas, ambiente muy inestable y eventos climáticos extremos, como se está viendo estos días en la costa este de España. A diferencia de un temporal común, que se desplaza hacia el este, una DANA puede permanecer varada en el mismo lugar varios días o incluso moverse hacia el oeste (lo que se denomina retrogresión), según explican desde la Agencia Española de Meteorología (Aemet).
No todas las DANAs crean condiciones climáticas extremas como las de esta última. Su potencial destructivo aparece justamente cuando se mezclan con las cálidas temperaturas terrestres y marítimas. “Las DANAs son una estructura relativamente frecuente en nuestras latitudes (España) y, por suerte, la mayoría de ellas no llegan a ser tan noticiosas”, señala la meteoróloga de la Aemet Delia Gutiérrez en el blog de la agencia.