A partir de enero de 2025, los hogares españoles se enfrentarán a un notable incremento en sus facturas eléctricas, debido a una serie de ajustes regulados que incluyen el
retorno del IVA al 21% y un aumento significativo en los cargos del sistema eléctrico. Estas medidas, sumadas a otros cambios propuestos por los organismos competentes, implicarán un sobrecoste anual de
hasta 118 euros para un hogar medio, según ha calculado la OCU.
El fin del IVA reducido: un fuerte impacto
Desde mediados de 2021, los consumidores han estado beneficiándose de un tipo reducido del
10% en el IVA de la electricidad, aplicado como medida transitoria para aliviar los efectos de la crisis energética. Sin embargo, este beneficio expirará el
31 de diciembre de 2024, y el impuesto volverá al
21% a partir de enero, encareciendo considerablemente las facturas.
El IVA es uno de los elementos con mayor peso en el coste final de la electricidad, ya que se aplica sobre el importe total de la factura, que incluye tanto el consumo como los cargos regulados. Su incremento será el principal responsable del
aumento del 13,4% previsto para las facturas del mercado libre y del 13% en las tarifas reguladas.
Cambios en los costes regulados
Además del impacto del IVA, las facturas eléctricas experimentarán ajustes en los llamados
costes regulados, que incluyen:
- Peajes: Estos costes, asociados al mantenimiento y transporte de la electricidad, tendrán una pequeña reducción según la propuesta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Sin embargo, el ahorro estimado será prácticamente simbólico, con un impacto de apenas 1 euro al año en la factura de un hogar medio.
- Cargos del sistema: El Ministerio para la Transición Ecológica ha propuesto un incremento lineal del 33% en estos conceptos, lo que resultará en un sobrecoste de 22,3 euros anuales para un hogar medio con un consumo de 3.500 kWh al año.
- Bono social: El coste de financiar esta ayuda para los hogares más vulnerables también se incrementará. Para los clientes, esto supondrá un paso de 0,1915 euros a 0,3168 euros mensuales en su factura.
¿Qué significará esto para los hogares?
En términos generales, un hogar medio con una tarifa regulada (PVPC) pagará
106 euros más al año, mientras que aquellos en el mercado libre asumirán una subida aún mayor, alcanzando los
118 euros adicionales anuales.
Este aumento se produce en un contexto de
altos precios mayoristas de la electricidad, que han mantenido la tensión en el mercado energético desde la crisis de 2021 y la guerra en Ucrania. Aunque las medidas buscan equilibrar el sistema eléctrico, su impacto en los consumidores es innegable.