La Policía Local muestra su "sorpresa" por la actitud del mantero fallecido

La Policía Local de Sevilla ha mostrado este lunes su "sorpresa" por la actitud que tuvo el mantero senegalés fallecido por ahogamiento tras arrojarse al río Guadalquivir después de ser perseguido por varias patrullas que participaban en un dispositivo contra la venta ambulante en el centro de la ciudad.

En esa intervención, que se desarrolló en la céntrica Avenida de la Constitución, y "de forma absolutamente sorpresiva, uno de los vendedores salió corriendo con los hatillos (bolsas de tela con cuerdas donde el mantero llevaba la mercancía) y llegó hasta el río", a un kilómetro del lugar, ha dicho a los medios Antonio Luis Moreno Rodríguez, jefe de la Policía Local de Sevilla.

Allí, en la zona del Muelle de Nueva York, el vendedor ambulante se agarró al pretil de la dársena del río para luego, "de forma absolutamente inesperada", lanzarse al río, a pesar de que los agentes "le intentaron convencer para que depusiera esa actitud peligrosa".

Una vez se soltó, dos agentes se lanzaron al agua "con la intención de salvar a esta persona" pero "no fue posible", ha asegurado Moreno.

En el operativo, que llevan a cabo "de forma casi cotidiana, y más durante el plan Navidad", participaron "un furgón, creo recordar, dos motoristas, gente a pie y poco más. Quizás un patrullero", ha apuntado Moreno.

Tanto los bomberos, que "bucearon en apnea intentando sacarlo" como los sanitarios del 061 intentaron reanimarlo durante "casi una hora y no pudieron hacer nada por salvar su vida".

El jefe de la Policía Local ha señalado que en este tipo de actuaciones no suelen detener a nadie, ya que "el hatillo lo sueltan (los vendedores)", por lo que lo sucedido en este caso "fue algo absolutamente inusitado".

Tras confirmarse la muerte del mantero, la Policía Local se reunió con miembros de la comunidad senegalesa en Sevilla, con quienes tuvieron "una conversación muy moderada y muy calmada" en la que los agentes se pusieron a su disposición para lo que necesitaran.

Estos compatriotas del fallecido ayudaron además "a que se calmaran los ánimos entre su gente" durante los disturbios que tuvieron lugar anoche ante las puertas de la comisaría de La Ranilla, por los que fue detenida una persona que participó en los mismos y dos agentes que procedieron a su detención resultaron heridos leves.

Durante los incidentes, en los que participaron una treintena de personas según la Policía Local, se lanzaron piedras y botellas que provocaron daños en una de las mamparas de seguridad que se encuentran en el rellano de acceso a la comisaría.

A pesar de que solo había dos agentes atendiendo al público en esos momentos, una vez se dio el aviso de lo que estaba ocurriendo llegaron a lugar muchos agentes "en segundos, quizá en minutos", ya que había un gran número de ellos en el interior de las dependencias policiales.

Moreno ha querido además "lamentar la pérdida de una vida humana" y ha asegurado que intentaron "por todos los medios que no sucediera ese desenlace luctuoso y terrible".

El mantero, que tenía 43 años y se dedicaba a vender camisetas deportivas en el centro de Sevilla, murió por ahogamiento, según han confirmado a EFE fuentes de la investigación.