Un hombre de 58 años, de nacionalidad española y que había sido condenado hace menos de tres meses por maltratar a su expareja, ha sido detenido por la Guardia Civil por matar a su exsuegra, de 79 años, de un disparo en la pedanía murciana de Torreagüera cuando ésta se interpuso entre ambos para tratar de que la bala no alcanzara a su hija.
Los hechos ocurrieron sobre las 20:30 horas de ayer en un local de restauración, cuando el detenido irrumpió armado en una reunión familiar, disparó con una pistola, y la víctima, de origen colombiano, se interpuso en la trayectoria para proteger a su hija y falleció, ha informado este jueves la Guardia Civil.
El detenido, que trabajó en el pasado como vigilante de seguridad y estaba en posesión de dos pistolas, había sido condenado en noviembre de 2024 por el juzgado de violencia de género número 1 de Murcia por un delito de malos tratos en el ámbito familiar, tras reconocer haber intentado agredirla con un puño americano en la puerta de su casa agarrándola del pelo y empujándola contra un coche.
Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia, el Juzgado de Instrucción número 9 de la capital murciana, en funciones de guardia este miércoles por la noche, realizó el levantamiento del cadáver y ordenó una entrada y registro en el domicilio del detenido en la madrugada de hoy.
Además, se le practicaron análisis toxicológicos para su remisión al Instituto de Medicina Legal en el procedimiento abierto contra él como presunto autor de los delitos de homicidio o asesinato, lesiones, amenazas, tenencia ilícita de armas y quebrantamiento de una orden de alejamiento, sin perjuicio de una ulterior calificación.
Según fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias, varias llamadas al 112 alertaron a las 20:27 horas de un tiroteo en la citada pedanía, lo que movilizó dos ambulancias del 061 cuyos sanitarios realizaron maniobras de reanimación a la víctima y certificaron finalmente su fallecimiento por heridas de bala.
Su hija, y expareja del detenido, recibía apoyo desde hace dos años de la Red Regional de Recursos a Víctimas de Violencia de Género (Cavi), ha informado la consejera de Política Social, Conchita Ruiz, tras participar en un minuto de silencio junto a autoridades, entidades sociales, policiales y ciudadanos a las puertas de su departamento.
El hijo de la fallecida redujo al agresor hasta la llegada de la Guardia Civil
En declaraciones a los medios, Libardo Sarmiento Porra, hijo de la fallecida y hermano de la expareja del detenido, ha dicho este jueves que fue él quien redujo al agresor y le quitó las dos pistolas que llevaba: "Si no, nos mata a todos".
Preguntado por el agresor, con el que su hermana llevaba saliendo algo menos de dos años, según sus palabras, es un hombre "muy peligroso", que la perseguía y que "no estaba bien de la cabeza".
"Teníamos que estar detrás de ella cuidándola. Ya la había amenazado y yo le decía a mi hermana que se cuidara de él. La policía le dio un número de teléfono para que se comunicara, pero fueron cinco minutos. Yo estaba en la cocina y mi hermana en la barra preparando el cumpleaños de mi madre y arreglando el bar para inaugurarlo", ha relatado mientras espera la llamada que autorice a la familia a hacerse cargo del cadáver de su madre, que llevaba en España desde 2001.
La expareja del detenido, en el sistema Viogén con riesgo bajo
Por su parte, la delegada del Gobierno en la comunidad murciana, Mariola Guevara, ha indicado que la expareja del detenido estaba bajo seguimiento en el sistema policial de proyección de víctimas de violencia machista Viogén con riesgo bajo, y que el arrestado no tenía permiso de armas ni registro de su posesión.
Guevara ha explicado que, al ser la madre de la expareja la que murió, no es un caso que se pueda catalogar dentro del Viogén, sino un feminicidio, aunque la Guardia Civil va a trasladar sus investigaciones al juzgado de violencia contra la mujer porque el arrestado cometió un quebrantamiento de la pena de alejamiento de al menor 500 metros de ella durante 16 meses que le fue impuesta en noviembre de 2024, al tiempo que podría considerarse intento de asesinato de su expareja.
El detenido había sido vigilante de seguridad hace unos 20 años, por lo que sus licencias de armas ya habían caducado y no habían sido renovadas, ha añadido.
Las muestras de repulsa por este feminicidio se han manifestado esta jornada en diferentes puntos de la ciudad de Murcia, como las sedes de la Delegación del Gobierno, la Consejería de Política Social y el Ayuntamiento, a través de concentraciones silenciosas en solidaridad con la víctima.
El detenido se encuentra en la comandancia de la Guardia Civil de Murcia a la espera de ser puesto a disposición judicial.
