Uno de estos edificios es el que se localiza en la calle Merced 5, donde, tras los trabajos, se obtendrán hasta 8 pisos, de los cuales cuatro constarán de dos dormitorios y el resto de tres. La superficie construida ascenderá a 663 metros cuadrados con que contará la nueva finca. En cuanto a su distribuición, cabe indicar que tres de las viviendas se situarán en la planta baja, una en la entreplanta, tres en la primera planta y la última en la cubierta.
En esta actuación, que incluye la instalación de un ascensor, el Gobierno autonómico va a realizar un desembolso de 1,2 millones de euros. Por su parte, los destinatarios son las siete familias que han estado residiendo en el inmueble actual, quienes pagarán una renta de entre 200 y 280 euros mensuales durante 25 años. La octava vivienda se contemplará como un destino para realojo de futuras intervenciones.
Por otro lado, la obra de la calle Paco Alba 5 dará como resultado siete nuevos pisos para alquiler a diez años con opción de compra.
Aquí, la Junta prevé la demolición total del edificio y la posterior construcción de nueva planta. El inmueble está ocupado en la actualidad por cinco familias, que pasarán a habitar cinco de las futuras viviendas, de tal manera que las dos restantes se quedarán igualmente para realojos.
Los inquilinos abonarán durante los diez primeros años una cantidad que rondará los 250 euros y, una vez transcurrido ese plazo, podrán ejercer la compra descontando del valor total de la vivienda la mitad de lo pagado en ese tiempo en concepto de alquiler. Cada residencia, de dos y tres dormitorios, contará con unas dimensiones que oscilarán entre los 60 y 70 metros cuadrados. Y el importe de esta actuación rondará el millón de euros.
Este último inmueble estaba enmarcado dentro del convenio que la Junta firmó con el Obispado hace algo más de tres años, que también incluye el arreglo del convento de Santa María.
