El acto central del Día de Andalucía, la entrega de las Medallas de Andalucía y las distinciones de Hijos Predilectos, ha supuesto una auténtica reivindicación del acento y del arte andaluz, en todas sus expresiones y en todos los estilos, pero también ha servido para hacer una defensa de la sanidad pública, personalizado en la superación del cáncer del humorista Manu Sánchez, y para que el presidente andaluz, Juanma Moreno, rechace expresamente la quita de la deuda ofrecida por el Gobierno central a las comunidades autónomas.
La intervención de cierre del presidente Moreno, tras una gala que superaba las dos horas y en un ambiente marcado por las actuaciones musicales, la emotividad y la exaltación del ser andaluz en su más amplio espectro, se ha tornado seria y rotunda al hablar de los retos de la comunidad y de la necesidad de una financiación justa, más aún en presencia de la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero en el patio de autoridades, a la que incluso felicitaba por su reciente nombramiento como secretaria del PSOE andaluz.
“Sin una financiación justa para nuestra tierra”, decía Moreno, “el autogobierno de Andalucía se diluye y los derechos de los andaluces se limitan”, levantando los aplausos y ovaciones de los presentes. “Necesitamos euros contantes y sonantes. El dinero que sólo existe sobre el papel no paga carreteras ni construye hospitales ni colegios… sólo es ilusionismo contable”, insistía el presidente andaluz.
“Andalucía es solidaria con los demás. Pero que nadie confunda solidaridad con ingenuidad”, proseguía Moreno entre aplausos para reivindicar al segundo la “responsabilidad de mantener la caja común” y reivindicar una España “sin privilegios” y “en igualdad”. “Que quede claro. Andalucía no puede aceptar algo que no resuelve ningún problema si ello supone traicionar el espíritu de igualdad del 28 de Febrero”, sentenciaba el presidente andaluz.
La sentencia de Moreno rechazando la quita de más de 18.000 millones de euros ofertada por el Ejecutivo central, cuya vicepresidenta Montero insiste en que la Junta terminará “aceptando” aunque no se pueda destinar a gasto social, dio el toque de sobriedad política a un acto en el que ya el presidente andaluza había reivindicado la vía andaluza, el “diálogo, mesura y respeto” para hablar de que Andalucía era todo lo que representan los galardonados que habían recibido ya sus distinciones.
Lo cierto es que el acto, conducido nuevamente por Eva González, se había convertido en una reivindicación del ser, del estar, del hablar y del cantar andaluz, hasta del baile, porque María del Monte incluso le arrancó unas sevillanas al presidente del Parlamento andaluz, Jesús Aguirre, cuando cerraba su recital de sevillanas, más que aplaudidas y coreadas por el respetable, que acunó con cariño a Karina cuando ella, "rejuvenecida" gracias a la medalla, entonó ‘Un mundo nuevo’ después de decirle a sus nietos que “la medallas es para vosotros aunque la abuela la tenga”.
La música no sólo la puso Pablo Alborán, que abrió la gala estrenando su tema ‘Me quedo’ y la cerró con el Himno de Andalucía, sino que pasó por las marchas procesionales de la mano de La Oliva de Salteras (otro año más que las cornetas y tambores subieron al escenario) bajo la dirección de Abel Moreno; el piano maravilloso de Chico Pérez; y el incombustible rock andaluz de Medina Azahara.
Pero la emotividad la puso, sin duda, Manu Sánchez, que hiló fino y con humor en andaluz no sólo para reivindicar su forma particular de homenajear a sus abuelos, analfabetos, poniendo por delante el “valor y la humanidad”, sino también para recordar que si hoy estaba sobre el escenario era gracias a la sanidad pública andaluza, a lo que el público respondió con un sonoro y cerrado aplauso.
De hecho, los presentes despedirían a Manu Sánchez puesto en pie después de que el humorista pidiera a los andaluces que mimaran y cuidaran a la sanidad pública, porque “lo primero es lo primero y lo urgente”, porque él había nacido dos meses y el mismo día (5 de septiembre) en el Virgen del Rocío, donde su oncóloga ya le avisaba que podía tratarse donde quisiera pero “la vida te la salvan aquí”.
De reivindicar el acento y la madre patria andaluza se habló mucho a lo largo de toda una gala que dejaba dos nuevos Hijos Predilectos de Andalucía. El futbolista Jesús Navas reconocía que para él era “impensable estar en esta alineación”, en referencia a los galardonados que “han dejado huella” y se deshacía en elogios a su familia, desde sus abuelos a sus hijos, y apuntaba que “aquel niño que se enamoró de una pelota nunca imaginó que sería tan dichoso”.
“Qué no sería de Andalucía si todos nos uniéramos para recordar que somos imparables”, decía Pilar Manchón, directora de Estrategia de Investigación en Inteligencia Artificial (IA) de Google Research, reivindicando la valía, la fuerza y la determinación de los andaluces, que son capaces de cambiar el mundo porque “aquí no nos falta de ná, lo que necesitamos lo tenemos aquí”.
Manchón apuntaba que tenía el privilegio de trabajar con personas muy preparadas y de conocer muchos rincones del mundo, pero reivindicaba la “singularidad” de esta tierra y su capacidad para ser artistas, emprendedores o incluso emperadores romanos.
DISTINCIONES HONORÍFICAS
En esta ocasión, el Gobierno andaluz ha distinguido con los títulos de Hijo e Hija Predilecta de Andalucía al futbolista Jesús Navas y a la directora de Estrategia de Investigación en Inteligencia Artificial (IA) de Google Research, Pilar Manchón, respectivamente.
De igual modo, ha concedido al grupo musical Medina Azahara la medalla Manuel Clavero Arévalo, que se otorga "en reconocimiento a la especial trayectoria en defensa y fomento del interés general de Andalucía".
Por su parte, el presidente de EY España, Federico Linares, y el músico Abel Moreno han sido reconocidos con las medallas de Andalucía de las Ciencias Sociales y las Letras, mientras que las medallas de la categoría de las Artes han ido a parar al cantante Pablo Alborán, a la cantante y presentadora de radio y televisión María del Monte, y a la cantante y actriz María Isabel Llaudes Santiago, 'arina.
La nadadora paralímpica Anastasiya Dmytriv ha sido reconocida con la medalla de Andalucía del Deporte, y el pueblo gitano -representado por las organizaciones que forman parte del Consejo Andaluz del Pueblo Gitano- recibió la medalla de la Solidaridad y la Concordia.
La medalla en la categoría de la Economía y la Empresa ha reconocido al presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Javier González de Lara, y a la compañía de distribución Grupo El Jamón, mientras que la fundadora de la Fundación Poco Frecuente de enfermedades raras, María del Mar García Beltrán, y la subdirectora del Instituto de Astrofísica de Canarias, Casiana Muñoz, han sido distinguidos con las medallas de Andalucía de la Investigación, la Ciencia y la Salud.
Finalmente, la vicepresidenta de Amazon, Carmen Nestares, y la compañía de moda Scalpers recibieron las medallas a la Proyección de Andalucía; la investigadora del Instituto de Investigación Marina de la Universidad de Cádiz Carmen Morales-Caselles, la medalla al Mérito Medioambiental, y el humorista y presentador Manu Sánchez, la medalla de Andalucía a los Valores Humanos.
