Tras recibir la Medalla de Andalucía hace unas semanas, María del Monte se ha sentado esta noche en 'El Hormiguero' con Pablo Motos y ha hablado sobre ese momento "súper importante" para ella al recibir el galardón con el que había soñado desde hacía años.
"Soy una andaluza de los pies a la cabeza, soy sevillana, pero amo a Andalucía entera", ha explicado la artista muy emocionada, un premio que le ha hecho mucha ilusión recoger porque "es una medalla con la que todo andaluz y andaluza sueña" y que ha calificado de "sueño cumplido".
Además, ha desvelado que le costó mucho guardar el secreto porque el mismo día de antes de hacerse público "comí con mis sobrinos y me dijeron 'qué bien te veo, tienes un brillo en la mirada como hace tiempo'", pero no pudo decir porqué.
Como no podía ser de otra manera, María ha hablado del divertido -y comentado- momento que protagonizó con su mujer, Inmaculada Casal, al no querer darse un beso con ella tras recibir la medalla.
Sin pelos en la lengua, la artista ha confesado que "tanto ella como yo nos hemos reído con eso lo más grande" y que "yo no le di más importancia de la que tiene, no tiene nada que ver con que sea una relación homosexual o heterosexual".
En ese sentido, la andaluza ha dejado claro que "fue una broma" y que si hubiese actuado de manera contraria, también se habría comentado: "No existe el acierto, hagas lo que hagas siempre lo haces mal. Lo único que hago es intentar ejercitar mi derecho de ser libre de hacer lo que me de la gana sin hacer daño a nadie", ha explicado.
