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Andalucía

La “epidemia silenciosa” que avanza sin parar y ya afecta a miles de andaluces

La enfermedad renal crónica afecta a cerca de 12.000 personas en Andalucía, con un incremento preocupante vinculado a la diabetes y otros factores de riesgo

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  • Diálisis. -

La enfermedad renal crónica (ERC) continúa creciendo a un ritmo alarmante en Andalucía y en el resto de España, donde cerca de 12.000 andaluces ya dependen de un tratamiento de diálisis o un trasplante para poder sobrevivir. La Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.), junto a la Federación Nacional ALCER de personas con enfermedades renales y otras sociedades científicas y entidades sanitarias, ha aprovechado la celebración del Día Mundial del Riñón para alertar sobre esta preocupante tendencia y exigir un mayor esfuerzo en prevención y diagnóstico precoz para frenar la progresión de la enfermedad.

La ERC afecta ya al 15% de la población española en alguno de sus estadios, incluyendo a las personas sin diagnosticar. El número de pacientes que requieren Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS), es decir, diálisis o trasplante, ha aumentado más de un 30% en la última década, alcanzando las 67.000 personas en España. Cada año ingresan en los programas de diálisis y trasplante unas 7.000 personas, de las cuales aproximadamente un 25% padecen diabetes, lo que confirma el papel clave de esta enfermedad metabólica en el desarrollo de la ERC.

En Andalucía, la incidencia (nuevos casos) de pacientes con ERC en TRS es de 149 personas por millón de población (pmp), una cifra que está ligeramente por debajo de la media nacional, situada en 151 pmp. En cuanto a la prevalencia (el número total de pacientes en tratamiento), Andalucía alcanza los 1.347 pmp, una cifra también inferior a la media nacional de 1.406 pmp, pero que refleja un crecimiento constante en los últimos años. De este modo, ya son cerca de 12.000 las personas en Andalucía que necesitan diálisis o trasplante para reemplazar la función de sus riñones.

El crecimiento de la ERC se relaciona principalmente con factores de riesgo como la diabetes y la enfermedad cardiovascular, que son responsables de aproximadamente un 40% de los casos. Otros factores como la obesidad, la hipertensión arterial y el tabaquismo también están contribuyendo al incremento de la enfermedad. A pesar de que estos factores son en gran parte prevenibles, la ERC sigue avanzando de manera silenciosa y muchas veces sin síntomas evidentes en las fases iniciales, lo que dificulta un diagnóstico precoz.

El presidente de la S.E.N., el Dr. Emilio Sánchez, advierte que, si no se actúa de forma decidida, "para el año 2040, un tercio de las personas mayores de 65 años en España tendrán ERC y esta será la quinta causa de muerte en nuestro país". El doctor Sánchez subraya que la detección precoz y el tratamiento temprano son claves para frenar el avance de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Según explica, "con sencillos tests de sangre y orina para medir la creatinina plasmática y la albúmina en orina, podemos detectar la ERC y retrasar hasta en 20 años el ingreso en diálisis o trasplante".

La ERC es conocida como la "epidemia silenciosa" porque en las fases iniciales no suele presentar síntomas evidentes, lo que hace que pase desapercibida para muchos pacientes. De hecho, la tasa de infradiagnóstico supera el 40%, lo que significa que casi la mitad de las personas con ERC desconocen que padecen la enfermedad hasta que alcanza un estadio avanzado.

El Dr. Sánchez insiste en que la principal causa de ERC es la diabetes, "y podemos actuar contra ella desde la prevención, la concienciación social y el fomento de un estilo de vida saludable". Además, destaca que factores como la obesidad y la hipertensión arterial también deben ser controlados mediante una atención médica más proactiva y la promoción de hábitos saludables.

Los especialistas insisten en que una parte importante de estos factores de riesgo son evitables o controlables mediante cambios en el estilo de vida. La prevención primaria, basada en la promoción de hábitos de vida saludables como una dieta equilibrada, el ejercicio físico y el abandono del tabaco, es clave para frenar el avance de la enfermedad. También abogan por una prevención secundaria que incluya programas de cribado en grupos de riesgo como personas mayores, diabéticos, hipertensos y obesos para detectar la ERC en sus fases iniciales y poder intervenir de manera temprana.

El tratamiento de la ERC se basa en dos pilares fundamentales: el trasplante renal y la diálisis. Los nefrólogos destacan que el trasplante renal es la mejor solución para los pacientes que necesitan un TRS, ya que mejora la calidad de vida y ofrece mejores resultados en términos de supervivencia y complicaciones. Sin embargo, la disponibilidad de órganos es limitada y los especialistas insisten en la necesidad de promover la donación de riñón en vivo, que actualmente representa el 10% de los trasplantes y ofrece resultados muy positivos.

Por otro lado, la diálisis domiciliaria (peritoneal o hemodiálisis en casa) es otra opción que está infrautilizada en España. Actualmente, solo un 10% de los pacientes reciben diálisis en casa, pero este tipo de tratamiento mejora la calidad de vida, permite una mayor flexibilidad y reduce los costes para el sistema sanitario. "Es necesario apostar decididamente por la diálisis domiciliaria y la mejora de la atención y calidad de vida de los pacientes renales", afirma el Dr. Sánchez.

El presidente de la Federación Nacional ALCER, Daniel Gallego, ha hecho un llamamiento para reforzar la concienciación pública sobre la ERC y fomentar la prevención mediante chequeos regulares. "Cuidar nuestros riñones es proteger nuestra salud y calidad de vida. Es hora de actuar y de saber si están bien nuestros riñones. El diagnóstico tardío sigue siendo un problema grave, y muchas personas desconocen que tienen riesgo. Si tienes diabetes, hipertensión, sobrepeso o antecedentes familiares, es fundamental que revises tu salud renal regularmente", advierte Gallego.

Con motivo del Día Mundial del Riñón el pasado 13 de marzo,, la S.E.N. organizó una serie de actos para sensibilizar a la población. Entre ellos, una jornada institucional en el Ministerio de Sanidad, presidida por la ministra Mónica García, donde autoridades sanitarias y expertos han debatido sobre la necesidad de reforzar las políticas de prevención y mejorar el acceso a tratamientos como el trasplante y la diálisis domiciliaria. También se han realizado pruebas de función renal en el Senado y en la Asamblea de Madrid para concienciar a los representantes políticos sobre la importancia de la salud renal.

La S.E.N. y las entidades colaboradoras han difundido también las ocho reglas de oro para cuidar la salud renal, que incluyen mantenerse activo, seguir una dieta equilibrada, controlar la presión arterial y la glucosa en sangre, evitar el tabaco y no automedicarse:

1. Mantente en forma, estate activo

2. Sigue una dieta saludable

3. Comprueba y controla tu nivel de glucosa en sangre

4. Comprueba y controla tu presión arterial

5. Mantén una ingesta de líquidos adecuada

6. No fumes

7. No te automediques ni tomes antiinflamatorios ni analgésicos regularmente si no te los indica tu médico

8. Comprueba tu función renal si padeces diabetes, obesidad o hipertensión

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