La empresa Cepsa ha negado que vaya a despedir a treinta operarios de su refinería de La Rábida, en Huelva, y ha asegurado que, en todo caso, llevará a cabo la reubicación de algunos puestos, "que en modo alguno afectará a la seguridad de las instalaciones".
El comité de empresa ha alertado  de la intención de la compañía de despedir a una treintena de trabajadores que se encargan de labores de seguridad, despidos que se llevarían a cabo "con la excusa de la crisis", ha señalado su portavoz, Pedro Vázquez, que ha afirmado que la empresa ha elaborado un documento en el que explica que hará un estudio sobre cómo quedaría el trabajo en la refinería.
Un portavoz de la compañía petrolera ha indicado a Efe que "en modo alguno" se comparten las manifestaciones del comité y ha recalcado que "habrá una reubicación debido al cierre parcial de algunas unidades por la crisis económica".
CEPSA también ha negado que afectará a la seguridad de la empresa, al argumentar que "no habrá, en modo alguno, recortes en seguridad".
Según la versión del portavoz del comité de empresa, el 75 por ciento de los despedidos estarían relacionados con la seguridad en la empresa y forman parte de los 940 trabajadores que forman la totalidad de la plantilla de la refinería.
En concreto, Vázquez ha advertido de que los despedidos serían técnicos de control de los paneles de operaciones o supervisores de los trabajos en las plantas, así como los responsables técnicos de las firmas de permisos de trabajo, labores todas ellas relacionadas con la seguridad en la planta.
También ha considerado que una medida como ésta "es algo temerario", pues pondría en riesgo la seguridad de la plantilla de la refinería, sobre todo por el tipo de materiales "muy peligrosos" que se manejan en estas instalaciones.