La ponente abordó con claridad meridiana aspectos fundamentales sobre este asunto y además arrojó “un poco de luz a tantas familias y profesionales a los que les aflige de forma directa una gran preocupación por la vulneración de estos derechos”. Dejó dicho que “en una democracia auténtica no se puede imponer a sus ciudadanos un determinado credo filosófico o religioso, que el Estado sí puede velar, en particular a través de la educación, por la enseñanza de la Constitución, pero no imponer un credo religioso o filosófico que se presente como la única justificación posible a dicha Constitución”.
Realizando un repaso a las legislaciones y a la jurisprudencia en el ámbito nacional e internacional “se demuestra que la libertad de educación y de conciencia es un ámbito que siempre se ha intentado proteger pero que no siempre los distintos gobiernos lo hacen. Como hemos podido comprobar en los últimos años con la tan traída y llevada Educación para la Ciudadanía o el intento de negar el derecho a la objeción de conciencia a la hora de realizar abortos por parte de los médicos”. Lourdes Ruano “felicitó a un buen número de padres y madres” que se dieron cita en el acto por su trabajo estos últimos años “en contra de la imposición de una asignatura como EpC que vulneraba el derechos de los padres a elegir la educación moral y religiosa de sus hijos como estable la constitución en su artículo 27.3 y que finalmente gracias a esa perseverancia se ha conseguido eliminar del sistema educativo”.