En aquella fecha, el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, anunció que la Gran Vía contaría con unza zona central de 5 metros de ancho destinada al tráfico exclusivamente del transporte público, y con el carril bici incorporado. Esta propuesta no sentó nada bien entre los comerciantes del centro capitalino, y desde la Asociación ‘Calles del Centro’ se amenazó con llevar a cabo una recogida de firmas para que no se restringiera el tráfico a los vehículos privados.
Dicha insatisfacción de los comerciantes abrió un periodo de negociaciones entre ellos y representantes consistoriales; negociaciones que se saldaron con la presentación del proyecto definitivo por parte del Ayuntamiento de Huelva que se llevó a cabo el pasado 6 de febrero. En dicha presentación, Pedro Rodríguez explicó que con la semipeatonalización de Martín Alonso Pinzón, la Gran Vía onubense contaría con seis metros de carril viario destinado a todo tipo de tráfico, pero excluía la inclusión del carril bici que se anunció el 23 de diciembre: “la reforma integral no condicionará el tráfico actual de la avenida, porque se mantienen dos carriles centrales abiertos a todo tipo de tráfico, en una zona central que medirá aproximadamente seis metros de ancho”, explicaba el primer edil el pasado 6 de febrero.
Así las cosas, desde los detalles expuestos en diciembre, pasando por las reivindicaciones de los comerciantes, hasta llegar al proyecto definitivo de semipeatonalización, el carril bici ha sido obviado de la reforma integral de la Gran Vía.
Pese a ello, fuentes del Ayuntamiento de Huelva explicaron ayer a Viva Huelva que el carril bici de Gran Vía “no está contemplado ni en el proyecto de Gran Vía, ni en el proyecto de ampliación del carril bici” en la capital onubense, “lo cual no significa que no se vaya a hacer”, explicaron estas mismas fuentes, ya que “sólo habría que pintarlo”. Además aclararon que el tema del carril bici se encuentra “en conversaciones con los comerciantes”, pero “se podría hacer porque hay partida para ello”.