¡¡Quién aguanta este país de chorizos, sinvergüenzas y desalmados!! No vamos a estar como estamos, si cada semana aparece un caso de corrupción y el dinero robado a los españoles es mucho más que el de la semana anterior. De verdad demasiado aguantamos los ciudadanos de a pie de este país llamado España, que no hacemos una verdadera revolución y que los que la hagan que las paguen, pero de verdad y de una vez por todas.
Para que vale el que se coja al ladrón, chorizo y maleante. Se le demuestre que ha mangado cien millones, pague la sanción, incluso vaya a la cárcel por cinco años, pero como se ha portado bien le rebajamos 2. Y resulta que por la dieta obligatoria sale bien lustrado, sin michelines y, lo que es sangrante, con otros 200 o 300 millones que choriceó en su día y que los tenía a nombre de un tercero, o sepa uste de quién, en un paraíso fiscal. A partir de aquí a disfrutar de por vida y a seguir riéndose de los españoles.
Hace muy poquitas fechas saltó el tema de los millones defraudados por el Honorable, ¿honoqué? el jefe del clan choricero de los Puyol. Esta misma semana la vidorra que se daban los directivos de Caja Madrid y que cargaban a las Tarjetas Fantasmas que utilizaban los altos directivos. Oiga usted, pero de derechas y de izquierdas, del PP, del PSOE, de IU y ¡cómo no! a los pobres sindicalistas de UGT y a los de CC OO. Ellos se dijeron bueno si aquí choricean todos, nosotros no vamos a ser menos, conque a apuntarse al carro toca. Se acuerdan ustedes como empezó la corrupción en las prebendas a base de sobres de la contrucción. ¡Ah! Se acuerdan de Juan Guerra.