El ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, confía en que el Gobierno heleno no deba tener que optar entre devolver sus créditos y pagar salarios y pensiones.
"Ponemos todo nuestro empeño en lograr un acuerdo que evite entrar en este dilema catastrófico", dice Varufakis en una entrevista publicada hoy por el diario "Efymerida ton Syntakton".
Con ello alude a los problemas de liquidez cada vez más acuciantes que afronta Grecia a la vista de que no ha logrado todavía un acuerdo con los acreedores que permita el desembolso del tramo del rescate pendiente por valor de 7.200 millones de euros.
En mayo, Grecia afronta pagos de 960 millones de euros al Fondo Monetario Internacional, además de unos 2.800 millones de euros en salarios y pensiones, sanidad y el gasto social.
Preguntado si Grecia podrá financiarse en el futuro sin un tercer rescate, Varufakis sostiene que esto es posible, pero solo si se aplica una "significante" reestructuración de la deuda, algo que, asegura, ya está en discusión.
"Lo que pretendemos es un acuerdo que haga la deuda y la economía sostenibles. Tenemos casi listo un plan para la recuperación de la economía, que nos permita salir definitivamente de la crisis", explica el ministro quien asegura que esta iniciativa se presentará "en breve".
Respecto a las voces que dicen que el primer ministro, Alexis Tsipras, remodeló el equipo negociador para apartarle de la primera línea, el ministro es tajante al asegurar que los cambios no se hicieron para degradarle a él sino para promocionar al viceministro de Relaciones Económicas Internacionales, Euclidis Tsakalotos.
El ministro recuerda que Tsakalotos ha estado presente desde un principio en todas las negociaciones como coordinador entre Gobierno, grupo parlamentario, partido y los niveles técnicos.
Varufakis dice confiar todavía en que con "voluntad política" Europa puede convertirse en un "espacio común de prosperidad" y dejar de ser una trampa "de austeridad y deflación".
"Esta eurozona no tiene futuro si no cambia", sentencia.